Hoy los jóvenes cambian de trabajo con tanta frecuencia que es una gran sorpresa que alguno permanezca más de dos años en una misma compañía.
Nacidos entre 1980 y 2000, los millennials han crecido con la tecnología y la explosión de Internet. ¿Qué quiere decir esto? La inmediatez ha sido desde siempre su mejor amiga. Las redes sociales son parte de su forma de comunicación más usual y el celular es casi una extensión de su cuerpo que, la mayoría de veces, resuelve casi todos sus problemas. Dinámicos, creativos y ambiciosos, los millennials tienen una forma distinta de ver la vida y, por consecuencia, de trabajar también.
De acuerdo con el portal de noticias de BBVA, si los comparamos con otras generaciones, los millennnials tienen un nivel mayor de educación, donde 4 de cada 10 tiene estudios de grado superior. Para ellos, la educación es un aspecto de gran relevancia, pero también lo es la experiencia de viajar y desarrollar proyectos personales. Conseguir un trabajo estable no es la única prioridad en su vida.
¿Por qué se van de una empresa?
En la encuesta anual Millennials 2016, elaborada por Deloitte, se encontró que en Perú el 82% de los trabajadores de esta generación dejarán de laborar en sus empresas actuales dentro de los próximos cinco años. Las razones son numerosas y muchas de ellas son parte de las características de esta generación. La flexibilidad es una de ellas. Un 75% de millennials preferiría trabajar desde su casa, pero solo un 43% puede hacerlo.
Existe, además, un choque generacional dentro de grandes organizaciones que puede llevar al millennial a no sentirse lo suficientemente valorado. Las generaciones anteriores, como la X o los llamados Baby Boomers, generalmente tienen la idea de que los logros se consiguen con mucho esfuerzo y años de experiencia. Sin embargo, para los millennials, el reconocimiento no debe ser valorado por los años. Este punto, en ocasiones, puede crear conflictos internos e incrementar la insatisfacción de estos jóvenes con sus funciones de trabajo y con el ambiente laboral.
¿Las empresas deberían estar preocupadas? La respuesta es sí. Sobre todo, debería preocuparles retener a su talento más joven e intentar incrementar su lealtad con la empresa, ya que, para el año 2020, los millennials serán el 35% de la fuerza laboral del mundo y en diez años representarán más del 70% del mercado laboral en Perú.
Las organizaciones deben hacer modificaciones internas importantes. Estos cambios deben comenzar desde el proceso de selección del personal. Impacientes, como se caracterizan, los millennials esperan que la empresa responda lo antes posible a su solicitud de empleo y de no ser así saben que hay otras empresas esperando por ellos.
“El millennial quiere respuestas para ayer. Muchos jóvenes postulan a varias organizaciones a la vez. Si una de las empresas los llama después de una semana, lo más probable es que ya no los encuentre disponibles y que otra empresa ya los haya contratado” señala María Claudia Velazco, Especialista de Gestión de Personas en BBVA Continental.
¿Cómo retener al talento?
Para poder atraer a un millennial, vale la pena conocer primero los aspectos que más valora en el área laboral. Como cualquier otra generación, aspiran a tener buenos ingresos, pero, sobre todo, lo que más les importa es que la empresa donde trabajen valore sus competencias y habilidades. Motivar y empoderar a estos jóvenes para que participen y tener en cuenta sus opiniones es lo que una organización debe aspirar a hacer para retenerlos.
Además, deben evitarse los procesos engorrosos y las largas reuniones. La compañía, en cambio, debe apostar por la rapidez. El millennial no quiere invertir más del tiempo necesario en cuestiones que no lo ameritan. Además, es igual de importante que el trabajo no le quite tiempo para desarrollar otro tipo de actividades o proyectos personales. Han crecido viendo a sus padres y abuelos dedicarle toda su vida al trabajo y ellos no quieren hacer lo mismo.
Otro aspecto tiene que ver con el clima laboral y la relación que establezcan con sus jefes directos. Básicamente, si ninguno es positivo, la empresa los perderá.
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