Un buen equilibrio entre vida profesional y personal ayuda a los trabajadores a dar lo mejor de sí mismos.
Competir contra los productos y servicios de empresas mucho más grandes es algo prácticamente natural para las pequeñas y medianas empresas. Pero, ¿también deberían tratar de igualar a las grandes empresas en lo que a políticas parentales respecta? La evidencia sugiere que las pymes pueden obtener beneficios concretos al apoyar a los colaboradores que muchas veces son el único soporte de las familias.
Un buen equilibrio entre vida profesional y personal ayuda a los colaboradores a dar lo mejor de sí mismos, lo que se refleja en una mayor productividad, mayor lealtad y un mayor compromiso. Sin embargo, muchas personas encuentran que sus trabajos ocupan todo su tiempo. Un estudio realizado en Inglaterra reveló que el 40% de los colaboradores descuidan otros aspectos de la vida, debido a la presión del trabajo.
Una investigación realizada por Sodexo muestra que las pymes son conscientes de las ventajas que tienen para mejorar el equilibrio entre vida profesional y personal de sus colaboradores. En una encuesta realizada entre más de 4.800 líderes de pymes, el 84% de ellos cree que ayudar a sus colaboradores a encontrar el equilibrio entre vida profesional y vida personal aumentaría el rendimiento de sus empresas. Sin embargo, un dato crucial es que solo el 49% de ellos creía poder competir en esta área con empresas más grandes. Esta cifra reveladora pone de manifiesto la dificultad que tienen estas empresas para ser más amigables con la vida familiar.
El equilibrio entre el trabajo y las obligaciones familiares es un desafío clave para las pymes, ya que éstas necesitan mantenerse competitivas en un mercado de trabajo donde la tendencia es que las grandes empresas ofrezcan mayor flexibilidad a los padres de familia.
Las pymes que intentan competir con empresas más grandes por la retención de talento están en condiciones de satisfacer estas necesidades a través de una amplia gama de iniciativas que pueden ser adaptadas para apoyar a los padres que trabajan. La ayuda con el cuidado infantil, los horarios flexibles y el trabajo desde las casas, especialmente cuando un niño se enferma, son estrategias que están perfectamente al alcance de éste tipo de empresas más pequeñas
Es importante que éste tipo de empresas se den cuenta de que pueden recurrir a expertos externos que las ayuden a proporcionar esos beneficios y así mejorar el rendimiento de sus negocios.
Si bien muchas pymes consideran que no pueden competir con empresas más grandes en términos de políticas parentales, la realidad es muy diferente. Entre las iniciativas que se pueden implementar de forma autónoma y la gama de servicios que pueden ofrecerse a través de proveedores externos, las empresas pequeñas pueden hacer mucho para aliviar la carga de los padres que trabajan. Y, tal como la investigación lo demuestra, los colaboradores felices son mejores colaboradores.