La gran mayoría de las personas no utiliza el tiempo inteligente y constructivamente para poderse enfocar en lograr los grandes proyectos.
Sé lo frustrante y estresante que es ver que la bandeja de entrada continuamente se llena de mails y sentir que nunca vas a terminar de leerlos; que las personas se formen fuera de tu oficina para verte, además de tener una gran lista de pendientes entre llamadas, reportes, análisis y lecturas, que tienes que terminar; reuniones o citas a las que hay que asistir y la presión de querer salir temprano para llegar al partido de alguno de los hijos, ir al cine, llegar a cenar con la familia, ir a ver a alguna amiga, o poder sentarte a leer tranquilamente.
Todos sabemos que para ser productivos es indispensable:
- Volverte un experto en identificar las prioridades específicas de cada momento. Porque todo se puede hacer, pero no al mismo tiempo. Y,
- Enfocarte y concentrarte para llevar a cabo esas prioridades.
Se dice fácil, sin embargo, es verdaderamente complicado lograrlo con tantas distracciones:
- Mails que recibimos a diario
- Reuniones de trabajo, que a veces resultan pérdida de tiempo
- Visitas constantes para revisar documentos, firmas, consultas, quejas, permisos y en algunas gloriosas ocasiones nuevas ideas.
- Llamadas telefónicas en todo momento, tanto de personas que nos quieren vender y ofrecer servicios, como de colaboradores, familiares y amigos.
- La indispensable ojeada a nuestras redes sociales
- La constante consulta a nuestro teléfono celular para ver y contestar mensajes de todos los grupos de chat: de los amigos de la escuela, del trabajo, de las mamás de la escuela de tus hijos, del proyecto x, de los cuates de la secundaria que acabas de reencontrar, de la familia; en fin, al menos 7 grupos que constantemente envían mensajes no tan importantes y que pudiéramos dejar para después; para un momento de relax.
Y claro que eso forma parte de nuestra vida y no podemos eliminarlo, pero la verdad es que la gran mayoría no utiliza el tiempo inteligente y constructivamente para poderse enfocar en lograr los grandes proyectos.
Nos hemos vuelto esclavos de las distracciones sin sentido, el síndrome de la multi-actividad sin sentido.
De acuerdo con un estudio realizado en 2015 entre los países de la OCDE, los alemanes son los más productivos. Ellos, a pesar de no trabajar ni 1500 horas al año, (6 horas al día en promedio), su hora de productividad es la mejor valuada del mundo; está en casi 44 dólares seguidos por los franceses y Estados Unidos en tercer lugar.
¿Y qué crees? Los trabajadores mexicanos trabajamos un promedio de 2237 horas (casi 9 hrs al día) pero con un valor de productividad por hora de 14.50 dólares. Entonces somos los que más trabajamos y los que menos ganamos (casi 3 veces menos); es decir, los más improductivos.
Tenemos que acabar con esta cultura de improductividad y aprender a ser productivos. Que nos quede claro que trabajar largas horas no significa ni ser más productivo ni ser más importante. Todos tenemos un tope de energía para concentrarnos en trabajar y no se renueva con más horas de trabajo, si no descansando para poder recobrar esa energía.
También es importante recalcar que el tiempo que inviertes en actividades para tu bienestar emocional, ya sea familia, pareja, hijos, hobbies, ejercicio, vacaciones, influye directamente en el desempeño laboral. Cuando las personas tienen libertad para hacer cosas diferentes al trabajo se declaran más felices, y más productivas.
Entonces, si realmente te interesa hacer más en menos tiempo para disfrutar de libertad personal y hacer lo que decidas, estás listo para dedicar tiempo y entusiasmo a estos videos.
*Ivette de Jacobis, Experta en resultados con Bienestar Personal. Texto publicado originalmente en sitio web: ivettedejacobis.com, Facebook @ivettedejacobisv y Twitter @IvettedeJV*
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