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Cómo lograr que la empresa funcione como un verdadero equipo orientado a RESE
Martes, Diciembre 30, 2014 - 08:57

Por Miguel Alfonso Terlizzi, director general de HuCap.

Cuando iniciamos procesos o programas de mejora, coaching o mentoring empresario, lo primero que realizamos es un testeo a los máximos directivos de la empresa para determinar el grado de orientación y disposición a ir más allá de lograr solo resultados extraordinarios, esos que trascienden de manera impensada lo que la mayoría de las personas y las empresas son capaces de alcanzar cotidianamente.

El principal interés suele concentrarse en la parte de los resultados extraordinarios (RE), y para ello resulta sencillo encontrar patrocinadores e impulsores de un modelo que los contenga. Cuando detectamos que, además de los RE, existe disposición, necesidad o deseos para desarrollar los pilares de sustentabilidad (S) (que perdure en el tiempo, que los sistemas sean capaces de trascender el ciclo de vida promedio que los une) y equilibrio (E) (que exista armonía y satisfacción entre las partes del sistema), la dirección basada en RESE (Resultados Extraordinarios, Sustentables y Equilibrados) es una opción viable.

Cada empresa debe encontrar su propio modelo de dirección basado en RESE y, la clave radica en definir qué es extraordinario, sustentable o equilibrado para cada sistema, acorde con sus propias capacidades, recursos y ambiciones.

La clave será abordar este proceso a través de una estrategia de cambio y desarrollo organizacional que incluya el modelo de dirección basado en RESE, actuando sobre las causas que pueden producir resistencias por parte de los colaboradores, en lugar de actuar sobre los efectos, como se hace habitualmente.

Me entusiasmo al transmitirles a las empresas clientes de HuCap y los participantes de nuestros seminarios el maravilloso potencial de crecimiento que tienen para aportar a sus organizaciones y sus propias vidas si dejan de concentrarse en tareas y objetivos y se enfocan en pensar solo en resultados extraordinarios (RE) y, más aún, si logran hacerlo de manera sustentable (S) y equilibrada (E) como destino.

De acuerdo con mi experiencia, las necesidades de mejora que surgen con mayor frecuencia en los distintos talleres de trabajo en las empresas son la falta de trabajo en equipo, claridad de objetivos, visión compartida y los problemas de comunicación entre las áreas.

Limitarse a hablar del concepto de trabajo en equipo resulta insuficiente para responder al complejo entramado de interacciones de todas las partes del sistema; en consecuencia, prefiero hablar de falta de interacción como oportunidad de mejora y así concientizar a los integrantes de una empresa sobre lo que esta carencia representa.

Lograr que la empresa funcione como un verdadero equipo, o desarrollar equipos de alto desempeño son prácticas indispensables para lograr buenos resultados; pero que estos se conviertan en extraordinarios, sustentables y equilibrados, requiere ir más allá todavía: optimizar las interacciones entre las partes del sistema como resultado de trabajar en equipo o comunicarse mejor son, a mi entender, las tareas a realizar y no el objetivo o resultado.

Si el área de recursos humanos provee la cantidad y calidad de gente necesaria para que producción logre sus resultados, ventas podrá alcanzar los suyos y así podríamos enumerar cómo, a partir de un buen funcionamiento e interacción de cada una de las partes de la organización, esta en su conjunto se convierte en un sistema generativo saludable. De este modo, el trabajo en equipo así como una fluida y eficiente comunicación son indispensables para construir la cultura del “nosotros”.

Si las áreas saben, quieren y pueden trabajar en equipo, perseverar en este camino es lo correcto, sustentable y equilibrado. En cambio, y sin dejar de actuar sobre las causas que impiden que las personas y áreas de la empresa puedan trabajar en equipo, los líderes deben garantizar como destino que la empresa funcione como un sistema generativo saludable.

Para ello, lo primero es asegurar que cada parte haga bien lo que tiene que hacer cumpliendo con la razón por la cual les pagan el sueldo, y luego aplicar los mecanismos de coordinación más convenientes que garanticen las interacciones que el sistema necesita a lo largo del tiempo en pos de lograr su misión.

Si la óptima interacción entre las áreas de la empresa se logra a través del trabajo en equipo y comunicación entre las personas, estaremos en presencia de un sistema generativo saludable con prácticas y resultados de una gestión del capital humano completamente integrado a la estrategia del negocio.

Columna escrita por Miguel Alfonso Terlizzi, director general de HuCap y autor del libro El Método RESE, Resultados Extraordinarios, Sustentables y Equilibrados.

Autores

Miguel Alfonso Terlizzi