Las principales causas del fracaso tienen que ver con un débil flujo de caja y dificultades para acceder a financiación.

La mayoría de pequeñas y medianas empresas fracasan por errores que se pueden identificar a tiempo. Seguir estos consejos prácticos puede ayudar a salvar su negocio sin tener que recurrir a un crédito.

Las principales causas del fracaso tienen que ver con un débil flujo de caja y dificultades para acceder a financiación, según AcopiGetty Images.

Emprendedores y microempresarios pueden estar familiarizados con el “valle de la muerte”, término que ejemplifica las dificultades de las pequeñas y medianas empresas (pymes) para sobrevivir durante sus primeros meses o años.

Sobreponerse a este valle es la obsesión de quienes comienzan un negocio, y muy pocos lo consiguen. Según cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá, siete de cada diez empresas fracasan en un lapso de cinco años. Y de acuerdo con el gremio de las micro, pequeñas y medianas empresas en Colombia, Acopi, las principales causas tienen que ver con un débil flujo de caja y dificultades para acceder a financiación.

Si bien cada negocio tiene sus particularidades y no hay una fórmula que salve a todas las pymes en tiempos de crisis, estas son algunas recomendaciones de expertos que le pueden resultar útiles antes de acudir a un crédito para salvar su empresa.

Identifique dónde está el problema

Ante una disminución en ventas o falta de liquidez, los emprendedores suelen tomar decisiones apresuradas, como despidos, subir los precios o disminuir la calidad del producto. No obstante, el primer paso debe ser entender cuál es el origen de la crisis, según Wilson Martínez, especialista en gerencia financiera, quien habló sobre este tema la semana pasada en la Feria Mundo Pyme, organizada por Banco de Bogotá en Medellín.

Si se trata de un error del emprendedor (como la falta de planeación o las metas imposibles), se pueden hacer ajustes como buscar métodos más eficientes, desarrollar productos más sofisticados o generar propuestas de valor más robustas. Por el contrario, poco se puede hacer ante condiciones socioeconómicas externas, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, pues son situaciones que están fuera del alcance de un microempresario.

Hacer esa radiografía del negocio es fundamental para no perder tiempo y dinero en soluciones innecesarias. “Las crisis tienden a despertar desesperación. Anticípese al peor escenario para que cuando llegue ya tenga un plan de acción”, sugiere Martínez.

Sea innovador

Un emprendimiento se debe, en buena parte, a su grado de innovación. Revise si su propuesta está creando un nuevo mercado, atiende a un público específico u ofrece productos complementarios para el consumidor.

“Uno de los grandes pecados de los emprendedores es que se enamoran de sus productos y servicios, y no tanto de lo que buscan sus clientes. Al emprender se debe ser lo suficientemente práctico para cambiar”, asegura Juan David Castaño, vicepresidente de fortalecimiento empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá.

Aun así, no olvide que los cambios también pueden ir más allá del producto. La innovación también está en mejorar sus canales de distribución y venta, implementar tecnología y el uso de big data para tomar decisiones financieras o cambiar por completo su estrategia publicitaria.

Evalúe su sistema tributario

Luis Benítez, consultor financiero y director de Insolvencia Colombia, asegura que durante tiempos de vacas flacas es importante revisar el sistema de tributación de la empresa y contemplar la posibilidad de pasar del régimen común al simple. Este último fue creado tras la aprobación de la Ley de Financiamiento y le permite integrar hasta seis impuestos en una sola declaración anual. Asesórese con expertos para determinar qué sistema es más favorable.

Benítez, que asesora a personas naturales y empresas endeudadas o en quiebra, resalta la importancia de estar al día con el tema de impuestos. “Evadirlos es fatal para los emprendedores. Se vuelve una bola de nieve y termina siendo una deuda muy grande”, asegura.

Desarrolle un modelo de negocio ganador

Benítez también explica que la falta de planeación financiera lleva a los emprendedores a pedir créditos y endeudarse sin necesidad. Por ello, es importante que antes de recurrir a esta salida o de aplicar a fondos del Estado desarrolle un modelo de negocio sólido, que demuestre en qué se invertirán los recursos, en cuánto tiempo se recuperarán y cómo le va a responder al inversionista. Identifique cuál es el eslabón débil de su proyecto e invierta solo en eso.

Aprenda a decir “no”

Los expertos coinciden en que uno de los errores comunes de los emprendedores es acceder a prestar servicios diferentes de su especialidad solo por tener potenciales clientes. Al aceptar estas obligaciones, terminan pagando más costos de lo esperado y pueden llegar a quebrarse. “No pierda el foco. Manténgase en su solución y siga creciendo sobre ella hasta que tenga un producto consolidado. Ahí sí puede empezar a expandirse”, asegura Castaño.

Asesórese a tiempo

Aunque algunas pymes prefieren ahorrar dinero en expertos, otras pecan por delegar toda la parte administrativa a terceros. Encuentre un balance a la hora de tomar el control de sus finanzas sin dejar de gerenciar y asesórese a tiempo para prever las crisis. La mayoría de emprendimientos fracasan por errores que se pueden identificar a tiempo.

“Esta es una actividad que requiere de mucho esfuerzo, pero cuando uno se deja ayudar, se conecta con su ecosistema y adquiere herramientas, logra mejorar su tasa de sostenibilidad”, concluye Castaño.