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Cómo los videojuegos pueden ayudar a combatir problemas mentales
Miércoles, Noviembre 9, 2016 - 13:17

La empresa británica BfB Labs trabaja con lo que se denomina ERG, videojuegos para paliar o prevenir problemas mentales, especialmente en los niños.

Pablo G. Bejerano, Think Big. El fenómeno de la gamificación ni es nuevo ni está poco explorado. Pero lo que sí es cierto es que a esta técnica no tiene un gran recorrido comercial. Normalmente se materializa como una forma de aplicar dinámicas procedentes de los videojuegos a otros campos, aunque también aparece como el uso de estos para conseguir un determinado fin más allá de los retos que plantea el propio videojuego. La empresa británica BfB Labs ha tomado el segundo camino para desarrollar un método que se ha dado en llamar ERG o emotionally responsive gaming.

El objetivo está claro: hacer depender los resultados en el videojuego de la respuesta emocional de los jugadores. Normalmente estamos acostumbrados a que un videojuego dependa de ciertas capacidades físicas y psíquicas nuestras, como los reflejos, la lógica, la rapidez en la toma de decisiones o la capacidad de análisis. En el caso del ERG se premian otras habilidades de los jugadores, como su capacidad para tranquilizarse.

La gente de BfB trabaja sobre todo con niños y pretende que estos mejoren su resilencia –palabra muy de moda en el ámbito de la psicología– ante las enfermedades mentales. La idea es que avanzar en estos videojuegos sirva para prevenir y combatir la depresión, por ejemplo.

¿De qué manera? La compañía coloca al jugador un dispositivo que monitoriza su pulso. Este se conecta mediante bluetooth a la plataforma de juego. Y el jugador va sumando puntos si consigue relajarse o respirar de determinada una forma. El sensor acoplado a su cuerpo registra su respuesta biológica ante los retos y dependiendo de cómo sea esta así serán los éxitos conseguidos en el mundo virtual.

El videojuego ERG que BfB Labs tiene en circulación es el ‘Champions of the Shengha’. En él los jugadores tienen que pasarse un minuto al principio aprendiendo a respirar con el diafragma, una técnica que se recomienda en casos de estrés y ansiedad para relajarse. Cuanto mejor puedan controlar su respiración más gemas ganarán para gastar en conjuros, que les sirven para derrotar a sus contrincantes.

Si el pulso de un jugador varía mucho de una situación a otra significa que es capaz de controlarlo, con lo que hay menos posibilidades de que sufra de estrés. Así, esta capacidad se premia. Se trata de un método que se puede usar en todas las edades, pero en BfB Labs se han centrado en la infancia porque detectaron que los niños cada vez tienen más problemas de salud mental. Y qué mejor manera de prevenirlos o combatirlos a esas edades que jugando.