El error más grande que cometen las empresas es invertir millones en capacitaciones para sus trabajadores sin medir si son realmente efectivas.
Cuando llegan empleados nuevos o para reforzar el conocimiento de los más antiguos, es muy común utilizar capacitaciones como un método de nivelación. El objetivo que se busca alcanzar es que la empresa cuente con trabajadores que tengan todas las herramientas posibles para el desarrollo de sus actividades y con esto mejorar la producción de ella.
Pero ¿cómo saber si estas capacitaciones fueron realmente efectivas? Alex Hanke se hizo esta misma pregunta hace un par de años y decidió fundar Boost, empresa que se especializa en analizar el impacto de las instancias de formación que realiza una organización a sus empleados. “Siempre se sabe qué se necesita reforzar, pero lo que no se sabe es cómo ni si es que tendrá resultado. Elegir la capacitación adecuada para nuestros trabajadores es muy difícil si no se hace un análisis de lo que realmente requiere la empresa”, afirma el co-fundador de Boost.
El servicio desarrolla soluciones tecnológicas e innovadoras para las necesidades de cada empresa, especialmente para el área de capacitación. Miden tres elementos a la hora de implementar un entrenamiento: primero, a través de una encuesta, evalúan la satisfacción de los participantes; segundo, antes y después de la instancia se les realiza una prueba, para comprobar el aprendizaje; y, por último, evalúan si realmente los conocimientos fueron transferidos al trabajador.
Aunque la gama de capacitaciones que se ofrecen en el mercado es increíblemente extensa, Hanke asegura que existe una falta de metodología en el desarrollo de estos productos. “Para adquirir de mejor manera las habilidades, herramientas y conocimiento que dan las capacitaciones, es necesario que éstas contengan lo justo y necesario, y que se presenten de una forma atractiva y novedosa. Pero también deben estar enfocadas al público al que están dirigidas, y eso es algo que las empresas no están considerando”, agrega el experto.
Boost entrega cuatro servicios para las empresas: la gestión diaria de capacitaciones y e-learning, medición de impacto de las capacitaciones, servicio de creación y digitalización de cursos e-learning y una consultoría que ayuda a detectar, diagnosticar e implementar oportunidades de mejora. “Debido al éxito que tuvimos con la medición del impacto de capacitaciones, nos hemos abierto a nuevas tecnologías enfocadas en cursos de formación”, explica Hanke.
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