Poco más de 2.000 directivos, docentes y representantes legales de nivel secundario de América Latina se reunieron en encuentro virtual organizado por Eutopía.
En el marco de la segunda etapa del modelo Eutopía 2020-2021, se realizó el Episodio 2 del ciclo de diálogos con expertos del ámbito educativo mundial, organizado por el equipo de especialistas de Eutopía, proyecto que comenzó su camino de innovación y transformación educativa en 2017.
A raíz del contexto de pandemia y con el objetivo de seguir pensando la escuela que queremos, se llevó a cabo el segundo encuentro virtual que se denominó: Volver a pensar las clases: ¿Qué es enseñar hoy?, a cargo de Rebeca Anijovich, del Consejo Experto de Eutopía Educadores de Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, Paraguay, Brasil y México se reunieron en forma virtual para intercambiar ideas sobre la enseñanza y aprendizaje en el contexto de pandemia y del mañana, con el regreso a la escuela.
“Desde el primer momento quisimos que Eutopía fuera un modelo de cambio educativo y que este modelo de cambio pudiera ser compartido con toda la comunidad. La documentación de este proceso de tres años de trabajo en 16 escuelas, con los docentes, directivos y los alumnos, era parte de nuestro trabajo de todos los días y hoy lo vemos plasmado en un libro que podemos compartir con todos y que pueden acceder de forma gratuita a la versión digital”, cuenta la consultora de Eutopía, Graciela Cappelletti, con relación a la presentación del libro “El camino de Eutopía, la aventura de la transformación educativa”.
Volver a pensar las clases
Cómo pensar las clases desde otras perspectivas: problemáticas y desafíos de la educación de hoy y del mañana. “Hay dos ideas centrales para pensar la educación de hoy y del futuro: el estudiante como protagonista y el diseño de las clases. ¿Por qué partimos del estudiante como protagonista? porque es necesario reconocerlo como sujeto en un contexto, portador de una trayectoria escolar, con intereses variados, habituado hoy a manejarse con lenguajes multimediales, y aprendiendo mucho por fuera de la escuela. El desafío es que ese estudiante protagonista esté también dentro de la escuela”, afirma Anijovich.
La idea de autonomía del alumno es una cuenta pendiente que tiene la escuela, y que el aislamiento coloca en el centro de la escena. En este contexto de aislamiento uno de los requisitos parecer ser la autonomía, porque los docentes no están con los alumnos para acompañarlos.
Anijovich indica que “hablamos de la capacidad de planificar, organizar, seleccionar procedimientos y recursos, gestionar sus tiempos, autoevaluarse y también de tener conciencia de sus debilidades y fortalezas como aprendiz”.
Renunciar al método único de enseñanza
Con la intención de responder a estos nuevos formatos de clase, surgen las preguntas sobre cuál método, plataforma o estrategia utilizar a la hora de enseñar. Para la consultora, es importante priorizar a partir de experiencia significativas que permitan la multiplicidad de sentidos, lo que es posilbe no sólo renunciando a la pauta dominante y lineal, sino que creando nuevas rutas para aprender.
“El inicio de la clase es una primera aproximación al objeto de conocimiento que permite recuperar los saberes previos, desafiarlos y al mismo tiempo que traigan sentido común. Son desafíos que marcan un desequilibrio, incomodidad, que nos invita a hacernos algunas preguntas: qué enseñamos, cuál es la complejidad constitutiva, qué es lo sustantivo, qué tiene sentido enseñar hoy. Todas estas preguntas nos convoca a pensar, diseñar, esbozar borradores para pensar en cómo queremos que sea esa experiencia de clase”, agrega.
Anijovich agrega dos ideas de clase: como montaje y como narrativa. La primera invita a los docentes a revisar su diseño de un modo no lineal con muchas alternativas de montaje. "No es sólo una acción técnica, sino que es una acción reflexiva que se propone construir sentido, sabiendo que cuando esa película se ofrece a los espectadores, ese sentido se construye nuevamente", dice.
En la narrativa se trata de abordar la clase a partir de historias narradas o vividas, por ejemplo, a través de casos o problemas, retos, preguntas potentes, que resulten socialmente significativas y cognitivamente desafiantes para nuestros estudiantes. Las historias las podemos contar de muchas maneras y a través de diversos tipos textuales.
La consultora también citó a la Dra. Denise Najmanovich, diciendo: "es momento de saltar las alambradas conceptuales creadas por las disciplinas modernas - regidas por la pretensión metódica, y abrir un espacio de pensamiento multidimensional capaz de producir sentidos ricos y fértiles, pero no garantizados ni absolutos’. Esto es lo que Eutopía está intentando hacer. Celebro la incertidumbre y la diversidad a la hora de pensar y diseñar las clases de hoy”.