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Cómo poner en marcha una campaña de crowdfunding y no morir en el intento
Viernes, Enero 8, 2016 - 09:39

Se trata de un método de recaudación mediante el cual se plantea un proyecto y el dinero necesario para llevarlo a cabo en un sitio web y los usuarios pueden donar el monto que deseen para ayudar con su concreción.

El éxito de una campaña de crowdfunding depende en gran parte de la suerte del dueño de la idea. Varias personas que se han postulado en sitios como Kickstarter o Indiegogo coinciden en que no hay mucho que hacer si el proyecto no recibe mucha atención por parte de los medios, de bloggers o del público en general, y que esto, si bien es algo que suele suceder, no representa un fracaso. Sin embargo, hay algunas prácticas recomendadas que pueden inclinar la balanza hacia el platillo favorecedor.

Para quienes no están familiarizados con el término crowdfunding o financiación colectiva, se trata de un método de recaudación mediante el cual se plantea un proyecto y el dinero necesario para llevarlo a cabo en un sitio web y los usuarios pueden donar el monto que deseen para ayudar con su concreción. Por lo general, estas plataformas poseen un sistema de recompensas para que los donantes reciban algo a cambio.

Cromo habló con Rafael Atijas, el uruguayo creador de las Loog Guitars, unas guitarras de tres cuerdas que el usuario arma por su cuenta. Atijas utilizó por primera vez Kickstarter en 2011 para financiar la primera ronda de las guitarras y luego en 2013 para el lanzamiento de la versión eléctrica del instrumento. Para la primera campaña, Atijas recaudó US$ 65 mil si bien su meta era de US$ 15 mil. Para la segunda vuelta alcanzó US$ 70 mil y su objetivo era US$ 50 mil.

Para comenzar

El primer consejo que Atijas da a quienes quieren probar su suerte es que el crowdfunding no es para cualquier proyecto. En cuanto a esto, Atijas dijo que el público de este tipo de plataformas es muy particular, ya que en general está interesado en los proyectos artísticos o creativos y que estén enfocados al consumidor final.

"Capaz que tenés el mejor sistema logístico de entrega de paquetes para Sudamérica que puede ser un negocio millonario, pero no es para Kickstarter", ejemplificó.
Una vez que se haya decidido que el proyecto es compatible con la financiación de masas, es imprescindible hacer bien los números antes de lanzarse a la voluntad del colectivo. Esto es, no pedir menos dinero del que se necesita, sino todo lo contrario, trabajar con márgenes de error para no estar muy justos. Dentro de este monto se deben considerar los costos de comisión a la plataforma y la retención que se realiza desde los sistemas de pagos.

Esto es recomendable sobre todo al establecer las recompensas. Hacerlo puede ahorrar unos cuantos dolores de cabeza debido a que si una campaña logra llegar a su meta las recompensas deben enviarse sí o sí a los patrocinadores. Si el monto solicitado no resulta suficiente, quien postuló el proyecto terminará perdiendo dinero. Además, es recomendable que en los precios de las recompensas se aclare el precio del envío del producto, ya que gran parte de los contribuyentes se encontrarán en el extranjero.

Charles Cecil, veterano del mundo de los videojuegos, dio una charla durante el Gamelab (un evento internacional para desarrolladores de videojuegos que se llevó a cabo en Montevideo el 8 de diciembre) acerca de su campaña de financiación en Kickstarter para la quinta entrega del juego Broken Sword. Cecil señaló que, al analizar los números, se dio cuenta que las recompensas por las donaciones de US$ 100 fueron las más solicitadas, ya que es una suma con la cual ya se pueden entregar recompensas físicas importantes.

NBC

Hay que tener en cuenta que en Europa o en Estados Unidos es más probable que la gente se muestre dispuesta a poner la tarjeta de crédito en una página web que en países latinoamericanos, por lo que se recomienda que el proyecto esté redactado en inglés.

Solamente existe una traba en Kickstarter para aquellos que quieren publicar un proyecto desde Latinoamérica: para llevar adelante una campaña se debe tener una cuenta bancaria en Estados Unidos como residente del país. Una opción para sortear esto es recurrir a alguien que posea una cuenta bancaria estadounidense, ya que para esto no es necesario que el nombre del titular de la cuenta coincida con usuario de Kickstarter. "Kickstarter es algo que no está pensado para empresas, sino para personas. No hay que tener una empresa en Estados unidos ni una cuenta corporativa", afirmó Atijas.

Si esto llega a resultar un obstáculo, existen otros sitios como Indiegogo o Idea.me que no tienen ninguna limitación de residencia ni de sistemas de pago. Idea.me, particularmente, es un sitio de financiación colectiva fundado por un grupo de argentinos que brinda distintas facilidades para los usuarios de los distintos países de la región (ver Cinco plataformas).

Darse a conocer

Antes de comenzar la campaña, un consejo de Cecil es crear el mayor impacto posible. En su experiencia con Broken Sword, el inglés contó que invirtió tiempo en hablar con los medios de comunicación sobre el juego con la promesa de que no publicaran la nota hasta el día de lanzamiento. Entonces, el día en que la campaña de financiación entró en vigencia, se generó toda una ola de prensa alrededor del proyecto con tal impacto que durante los primeros días el juego quedó financiado.
Una vez que se comienza una campaña, la clave está en no dejarse estar. "Realmente hay que hacer una campaña, hay que estar trabajando día y noche", afirmó Atijas, quien agregó que siempre hay que estar buscando sitios en los que dar a conocer el proyecto.

Una opción son los medios, pero también existen bloggers que escriben sobre temas específicos que pueden estar interesados en escribir sobre un proyecto relacionado. "Se está corriendo contrarreloj. El proyecto puede estar buenísimo, pero si no se entera la gente adecuada, puede fracasar igual", sostuvo el creador de las Loog Guitars.

Lo primero que llama la atención al entrar en la página de un proyecto es el video de presentación. En él, los responsables del proyecto tratan de presentar la idea de manera de que resulte atractiva a posibles inversores. Es la carta de presentación. Un paso en falso y el usuario irá directo al ícono de la cruz.

"Yo recomiendo ser lo más sincero y directo en el tono con el que te comunicás con la gente. No hay que ponerse un personaje y decir que vas a salvar el mundo, no hay que pasarse para el otro lado con el sentimiento de comunidad. Uno está ahí tratando de llevar un negocio adelante y eso no tiene nada de malo, no hay que esconderlo", recomendó Atijas.

Por otro lado, se exhorta que el resultado final del video no sea una superproducción, sino que se vea el componente casero del producto. Sin embargo, esto no quiere decir que se deba descuidar la estética del video: "Tiene que ser algo que no sea doloroso de ver (puede estar bien filmado con una cámara de fotos), que transmita bien la idea y que le explique a la gente por qué está bueno que contribuyan", agregó Atijas.

El consejo final de Cecil es saber cómo financiarse en cada etapa del proyecto: "En la primera etapa, por ser la más riesgosa, es lógico que tengamos que poner nuestro propio dinero. Con eso se puede hacer un prototipo que ya puede publicarse en Kickstarter. Si se necesita más dinero, pero el proyecto ya está asegurado por el crowdfunding, ahí se puede recurrir a inversores".

Plataformas

 

Idea.me

Idea.me es la versión latinoamericana de Kickstarter. La ventaja de esta plataforma son las dos formas de recaudación. La primera de ellas es la de "Todo o nada", por la cual si el proyecto no alcanza el 100% de la meta de recaudación, el dinero se devuelve a los colaboradores. Por otro lado, en el modo "Todo suma" también se plantea una meta, pero en el caso de no alcanzarla, el emprendedor cobra igualmente lo recaudado y entrega las recompensas a los colaboradores.

Kickstarter

La plataforma más reconocida de internet acepta proyectos principalmente creativos. Tiene sistema de recompensas y hay que tener una cuenta bancaria en Estados Unidos. Los costos son 5% de lo recaudado por cada campaña exitosa y entre 3% y 5% por el procesamiento de los pagos.

Indiegogo

Similar a Kickstarter, solo que sí acepta proyectos relacionados con la caridad. No es necesario ser residente de Estados Unidos, solo una cuenta de PayPal. Pero atención, en este caso, la plataforma cobrará 25% de lo recaudado.

GoFundMe

Sirve para financiar cualquier proyecto, ya sea la creación de un videojuego, una causa solidaria o incluso un viaje de vacaciones. GoFundMe cobra 5% de cada donación que se recibe y se puede utilizar PayPal como procesador de pagos, el cual cobra cerca de 3% por el servicio.

Pledge music

Este sitio está enfocado principalmente en la financiación de proyectos relacionados con la música. Pledge music generalmente cobra 15% de lo recaudado, por lo que hay que pensar dos veces antes de lanzarse, pero el donante siempre recibirá una copia digital.

Foto: Pixabay

Autores

elobservador.com.uy