Durante este último año hubo un incremento de casi un 10% en la dotación de funcionarios públicos con carácter más bien permanente.
Este 19 de noviembre Chile votará por un nuevo Presidente e, independiente del color político, muchos funcionarios públicos tendrán que irse, otros nuevos llegarán debido a las modificaciones en las dotaciones de personal y en los cambios en los puestos de confianza.
“El área pública es muy atractiva porque se ofrece un buen sueldo, muchos beneficios y una estabilidad laboral comparativamente superior a la empresa privada. Según cifras del INE de este año, el sector público está pagando un 41% más que el privado. Lo que significa una gran opción, especialmente para las carreras como administración pública, ciencias políticas, derecho, trabajo social y las que están vinculadas al área de la educación y la salud. También es un área muy atractiva para quienes tienen carreras técnicas”, explicó Hugo Álvarez Yapur, gerente comercial de ILC Group, consultora de Recursos Humanos especialista en reclutamiento de cargos profesionales y altos ejecutivos.
El directivo también recomienda a quienes desean ingresar a esta área desde ya comenzar con su estrategia de búsqueda: “Un buen ejercicio es comenzar a revisar los cargos que les interesan y se informen sobre los sueldos y los requisitos que están solicitando. Por otro lado, hay que comenzar a activar la red de contactos también desde este minuto y buscar asesoría en temas de empleabilidad, si todavía se tienen dudas”, aconsejó.
Sin embargo, el lado B de los empleos públicos es que está sujeto a decisiones políticas. Durante este último año hubo un incremento de casi un 10% en la dotación de funcionarios públicos con carácter más bien permanente, esencialmente empleos de planta y contrata.Además, durante los casi cuatro años de mandato de la presidenta Bachelet, se han generado 150 mil nuevos empleos en el Estado. El nuevo gobierno, sin importar su color político, tendrá que enfrentar el gasto fiscal que ya está comprometido para el pago de los sueldos de estos funcionarios, una carga adicional más a un escenario de alta estrechez fiscal, por lo que sí o sí tendrá que analizar este ítem.
“Dejando fuera a los cargos de confianza que por lo general se van junto con el gobierno que deja el cargo. No sabemos si el próximo año seguirá la misma cantidad o muchos empleos, especialmente a contrata, trabajarán sólo hasta el 31 de diciembre de 2018. Estos trabajadores tendrán que salir nuevamente al mercado laboral y adaptarse rápidamente las reglas de la empresa privada, que son muy distintas en cuanto a perfiles requeridos y a las expectativas de renta”, sentenció Hugo Álvarez Yapur.