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Cómo promover una cultura de integridad en las universidades
Miércoles, Enero 13, 2021 - 08:13

Con la gran cantidad de recursos disponibles en internet y el nuevo escenario virtual, los estudiantes pueden verse más tentados a cometer malas conductas.

Varias instituciones hicieron la transición al aprendizaje remoto y la evaluación en línea. Adicional a todos los desafíos tecnológicos y prácticos que ha traído esta modalidad educativa, la integridad académica emerge como una de las preocupaciones más latentes para los docentes en un entorno digital.

Se trata de un concepto que ha ido ganando terreno en el mundo educativo no solamente porque ahorra situaciones incómodas, sino que también porque desarrolla el pensamiento original y la escritura auténtica en los estudiantes.

“Muchos piensan que la integridad académica se reduce a evitar el plagio, pero es mucho más profunda y tiene que ver con generar una cultura educativa comprometida con el fomento del pensamiento original”, indica Catalina Londoño, gerente de servicios profesionales y educativos de Turnitin, software de evaluación, retroalimentación y revisión de similitud que ofrece soluciones que se integran al LMS de cada institución, entre los que están Turnitin Feedback Studio, Turnitin Originality, iThenticate y Gradescope.

Con la gran cantidad de recursos disponibles en internet y el nuevo escenario virtual, los estudiantes pueden verse más tentados a cometer malas conductas, como comprar trabajos por internet, que ponen en riesgo la integridad académica de una institución

“Para que no existan confusiones, siempre es bueno comenzar un curso definiendo el concepto y la importancia de la integridad académica, de modo que quede establecido para los los asistentes”, recomienda Londoño, quien agrega que es necesario asegurarse de incorporar estas definiciones desde el comienzo en el plan de estudios y destacarlos en cada clase.

Luego de dejar aclarado el término, es conveniente establecer una relación positiva con los estudiantes a través de la creación de blogs, tutoriales o cualquier actividad que genere cercanía con el grupo de estudio. “Hay estudios que comprueban que es menos probable que un estudiante cometa trampa cuando respeta al profesor y cuando siente que el aprendizaje tiene un propósito. Es crucial en este proceso que el educador establezca una relación directa y constante con sus alumnos”, enfatiza Londoño.

Diseñar cursos y evaluaciones

Antes de cada evaluación, es recomendable dejar en claro cuáles serán los criterios de evaluación y qué elementos se considerarán. En caso de que hubiese dudas, hay que darse el tiempo para aclararlas y evitar confusiones. Junto con esto, Londoño sugiere utilizar diversos métodos de evaluación para cada concepto específico. “No todos los contenidos se miden igual, por tanto hay que utilizar los que mejor se acomoden a los objetivos de aprendizaje”, agrega.

Otro punto a considerar en las evaluaciones es el diseño de la misma. “Es aconsejable diseñar evaluaciones que dificulten las trampas. Para esto se puede personalizar las actividades o pedir que respondan algo específico del contenido que se les compartió. Es importante evitar las preguntas genéricas. Los cuestionarios rápidos y orientados a medir avances también son una buena opción para evitar las trampas”, aconseja la ejecutiva.

Algunas de las problemáticas son la compra y venta de ensayos, lo que puede agravarse en la educación a distancia. Los sitios que elaboran ensayos son promovidos abiertamente entre los estudiantes en redes sociales, por lo que se vuelve indispensable establecer estrategias para combatir esta falta a la integridad académica.

Por lo mismo, es aconsejable definir la compra y venta de ensayos como una falta a la política institucional y hacer comprender a los estudiantes la gravedad de esta acción.

Además, es importante promover el diálogo con los estudiantes para fomentar la confianza y comprensión en caso de que alguien esté atravesando por una dificultad que obstaculice su proceso de aprendizaje.

Autores

AméricaEconomía.com