En México, el 49% de la población cree que emprender es una buena actividad, y el 79% que lo considera así, ha pensado en hacerlo por las oportunidades económicas y personales que implica.
Emprender es una actividad que ha tenido un repunte sustancial en los últimos años, esto puede deberse a que las últimas generaciones (Millennials y Generación Z), están empeñados en cambiar la manera de trabajar de generaciones pasadas como la Generación X o los Baby Boomers, donde en vez de pertenecer a una empresa y hacer carrera en la misma, se busca iniciar una empresa o negocio propio.
En México, el 49% de la población cree que emprender es una buena actividad, y el 79% que lo considera así, ha pensado en hacerlo por las oportunidades económicas y personales que implica, esto según información del reporte anual Monitor Global de Emprendimiento 2015/2016.
Sin embargo, emprender no es simplemente creer que se puede iniciar un negocio o empresa desde cero. Para llevarlo a cabo, se requieren varias características y habilidades que permitan, desde el comienzo, un crecimiento y éxito continuo.
1. Pasión. Es importante que antes de emprender conozcas totalmente lo que te impulsa, que descubras cuál es tu mayor pasión o lo que más disfrutas hacer. Cuando encuentres esa actividad, deberás aprender todo sobre ella y realizar tus primeras pruebas, planes estratégicos, ejercicios, etc. Es recomendable que emprendas en una actividad que te guste y de la que tengas conocimiento.
2. Creatividad. Cuando hayas encontrado la actividad en la que te gustaría emprender, deberás enfocarte en cómo hacerlo pero desde una manera creativa e innovadora, si bien puedes ofrecer el mismo producto o servicio que otros competidores, puedes pensar en un ángulo diferente que dé un valor extra a tu idea, sólo asegúrate que sea atractivo para tu público objetivo.
3. Liderazgo. Ser líder no es únicamente proponer ideas o simplemente guiar a un equipo; también es cuidarlo, reconocer tanto las aptitudes como los defectos de cada persona, y con base en ello, definir las actividades que habrán de realizar para que juntos logren el crecimiento del negocio. Sé un líder, cuida y valora a cada persona que pertenezca a tu equipo.
4. Seguridad. Creer en tus ideas, pero sobre todo, saber el potencial que tienen te dará una base sólida, así como ser decidido en tus acciones, defenderlas y no tener duda alguna del porqué hiciste algo como creíste era mejor. A pesar de esto, es enriquecedor mantenerse abierto tanto a consejos como a una retroalimentación sobre tus decisiones o ideas, ya que siempre puedes mejorar gracias a los comentarios de otros.
5. Persistencia. Aproximadamente el 34% de la población mexicana que ha considerado emprender le teme al fracaso, según el reporte anual Monitor Global de Emprendimiento 2015/2016, y aunque no siempre se obtienen los resultados esperados y en ocasiones no salen las cosas como queremos, siempre se puede aprender de los errores e intentar de nuevo. Si la idea que tuviste no funcionó, eso no significa que no puedas intentarlo cuantas veces sean necesarias para cambiar, mejorar e impulsar ese sueño que siempre tuviste hasta verlo hecho realidad.
De hecho nunca es tarde para lograrlo, la edad más alta de emprendimiento es entre 55 y 64 años, según el estudio de la organización Kauffman “La Anatomía del Emprendedor” del 2014.
Israel Coto, director de la Oficina de Microsip en Ciudad de México, señala que dependiendo el giro del negocio serán las probabilidades de éxito o fracaso, sin embargo, menciona que la diferencia también recae en la preparación e inversión que se haga en los sistemas de control y visibilidad de orden con la que funcione una PyMe.
Emprender no es una tarea sencilla, pero el trabajo inicia con uno mismo, del conocimiento de lo que quieres obtener, la perseverancia para obtenerlo y la tranquilidad para lograr el objetivo que te has trazado.