A continuación cuatro claves para incentivar la colaboración y el intercambio de ideas en un equipo diverso.
Con un entorno laboral cada vez más globalizado, no es extraño hallar en una oficina empleados de diferentes países, al menos, en aquellas compañías más internacionales. Este nuevo escenario se nutre de diferencia, además, con la incorporación de jóvenes generaciones y más mujeres en puestos claves.
Y al parecer, los trabajadores abrazan esta realidad. En Chile, por ejemplo, según el reporte Workmonitor que publicó Randstad, 33% de chilenos están cada vez más abiertos a aceptar la diversidad dentro de sus equipos de trabajo y la promoción de la colaboración al interior de la oficina. Mientras tanto, en Argentina esta percepción se apuntó 21%, Brasil 27% y México 26%, sin embargo, estas son cifras bastante bajas en comparación con lo que se registró en India, bastante más cosmopolita, y que lidera el ranking mundial con 62%.
Las empresas, por otro lado, implementan cada vez más plantas libres y mobiliario especialmente ideado para estos fines, en busca del intercambio de ideas.
De acuerdo con Carolina Pérez, gerente general de Contract Workplaces Chile, “aproximadamente 60% de las oficinas cuenta con espacios colaborativos en los últimos años. Empresa tales como Google, Phillips y otras empresas internacionales están marcando la tendencia de utilizar esta forma de trabajar”. Lo que está relacionado con la llegada a la región de multinacionales, donde “aspectos relacionados con esta globalización inciden en la composición de los equipos de trabajo en el sentido de una diversidad en cuanto a nacionalidades, culturas, edad y curriculum”, dice Cristina Lobo, consultor en Recursos Humanos de Randstad.
Y es en este tipo de entorno donde los CEOs están esperando que se genere una mayor colaboración, todo esto empujado por un equipo más diverso. Sobre esta diversidad, 95% de chilenos encuestados en el informe de Randstad afirmaron que lo atribuyen a compañeros con diferentes experiencias de trabajo, competencias y habilidades
Pero, ¿cómo aprovechar estos espacios? A continuación algunas claves para lograrlo.
1. Comunicación interna: De acuerdo con Cristina Lobo, una comunicación interna apropiada y a una cultura organizacional claramente definida y consolidada, pueden ayudar a gestionar estas diferencias de forma efectiva, evitando, por ejemplo, la competencia. “Bien gestionadas, generan un elevado potencial de desarrollo en los equipos, ya que se da una sana competencia y existe la posibilidad de compartir best practices implementadas en otros países para resolver ciertos problemas o enfrentar determinadas situaciones”, explica.
2. Educar en cooperación. Dadas estas diferencias, es posible que entre los trabajadores se generen roces o conflictos. Para evitar la competencia poco sana, Lobo aconseja educar a la empresa en materia de cooperación por metas comunes para alcanzar los mejores resultados.
3. Espacios físicos que fomentan interacción. Parte de gestionar el clima laboral significa pensar lugares donde se fomente la comunicación. Carolina Pérez dice que esto se puede lograr mediante la creación de espacios físicos, que no solo son lugares comunes destinados a momentos de descanso, sino “espacios abiertos en los que se pueda crear una sensación de unidad”. Y también explica que “existen otros sistemas como las reuniones que involucren a diferentes áreas y las actividades de ocio esporádicas”.
Sobre esto, Carolina Pérez agrega que el diseño de los nuevos ambientes de trabajo debe considerar los diferentes tipos de tarea que se desarrollan a lo largo del día, de forma de proveer una amplia gama de espacios que se adapten a cada estilo y que contemplen la posibilidad de brindar tanto interacción como privacidad. “Incluso las áreas más abiertas y públicas tales como los break points deberían proporcionar zonas más protegidas y un poco alejadas de las miradas para poder mantener conversaciones más privadas”, agrega la gerente.
Con las plantas libres, se incorporan también muebles que incentivan la interacción, ya sea rodantes, con paneles transparentes o modulares. “La utilización de configuraciones tipo bench, por ejemplo, puede contar con divisores bajos o no llevar ningún tipo de división, y disponen de muy poco espacio dedicado al archivo”, dice Pérez.
En cuanto a la coexistencia de los espacios en open space junto con los despachos y salas privadas, las tendencias se inclinan por las divisiones transparentes, las que, además de favorecer el ingreso de la luz natural ayudan a vincular visualmente a todos los empleados dentro de la organización favoreciendo la integración.
A su vez, a parecen los muebles rodantes que permiten a los empleados trasladarse dentro de la oficina de acuerdo con las exigencias que imponga la tarea.
4. Liderazgo abierto: Es fundamental que exista un líder que gestione de manera eficiente pilares como la comunicación fluida, el trabajo en equipo y favorezca la identidad corporativa. Cristian Lobo explica que cuando un equipo es cohesionado por un líder, es cunado se puede lograr una cooperación eficiente entre sus miembros. “En cualquier caso, la llegada de nuevas generaciones puede ir ligada a nuevas ideas y puntos de vista interesantes. Sin embargo, para que estas nuevas figuras encajen en el engranaje, es imprescindible la posición de un líder que gestione de manera adecuada esta integración”, dice Lobo.