Según el Ministerio de Salud de Chile, existen 1.229 respiradores en toda la red hospitalaria y se espera llegar a los 3.315.
El avance del coronavirus en Chile obliga a que la red hospitalaria del país esté sumando camas y equipamiento crítico para atender a los casos más complejos que requerirán oxígeno y, en etapas más difíciles, ventiladores mecánicos. Así, es primordial contar con el suministro de este gas medicinal, que por estos días se ha vuelto crítico y de primera necesidad, dados los tratamientos de pacientes contagiados.
Según el Ministerio de Salud (Minsal), existen 1.229 respiradores en toda la red sanitaria y el gobierno apuesta a llegar a los 3.315. Al monitorear realidades en el extranjero, por ejemplo, en el caso de España, el consumo de oxígeno líquido se ha duplicado durante las últimas semanas; de hecho, en Madrid se ha quintuplicado. Por lo tanto, la industria de gases medicinales también ha debido tomar medidas para enfrentar la realidad nacional semana a semana, mes a mes.
Pese a que la demanda de este gas medicinal ha presentado al día de hoy un aumento gradual, el sistema de salud debe seguir buscando alternativas para evitar verse sobrepasado cuando la curva de demanda alcance el tope, de la manera que ocurrió en países como España e Italia. Con el objetivo de aportar en esta tarea, buscando las vías para contar con los cilindros de oxígeno suficientes para cubrir la potencial demanda sanitaria, INDURA -compañía de gases industriales y medicinales perteneciente a la multinacional Air Products- hizo anticipadamente gestiones con las autoridades pertinentes para que, en esta situación extraordinaria, los cilindros de oxígeno dispuestos para sectores industriales pudiesen ser redestinados para proveer al sector hospitalario.
“Hoy en día el oxígeno es un insumo crítico y como participamos del abastecimiento, en modalidades de cilindros y tanques, en gran parte de hospitales y centros médicos del país, detectamos que esta medida era clave considerando que, a la inversa de lo que ocurre en Salud, la demanda de cilindros para el sector industrial está estable; por lo tanto, era posible disponer de éstos para la red sanitaria que hoy es prioritaria”, cuenta su gerente general, Marcelo Torres.
En estricto rigor, cuando un paciente empeora, empieza a requerir equipos más sofisticados como los ventiladores no invasivos y después, si se agrava aún más, la persona debe ser entubada, usando ventiladores forzados o invasivos. “Es ahí, donde las instalaciones rápidas cobran un valor indispensable en los nuevos hospitales de campaña, pensando en que haya un alza del consumo de oxígeno que se gatilla en 15 días, dependiendo del nivel de contagio, dado que se podrá recibir a pacientes menos críticos para tratarlos y así, buscar evitar que pasen a la siguiente etapa de ventiladores”, explica el ejecutivo. Por último, agrega, “cuando los pacientes graves van teniendo mejoría, pasan del ventilador mecánico a ser atendidos con oxígeno, para su etapa de recuperación”.
Cadena logística higienizada
Por otra parte, la responsabilidad y rol social que tengan los proveedores de oxígeno, no puede dejar de lado que además de mantener el suministro activo, es su labor cuidar del personal que manipula y transporta este gas para evitar, en primer lugar, que se contagien y, como consecuencia, que no sean portadores del virus entre los diferentes centros médicos. “Hemos puesto en marcha protocolos de
chequeos de temperatura, higiene, elementos de protección personal adecuados, así como medidas operacionales de desinfección y sanitización de cilindros movilizados diariamente, lo que ayuda de sobremanera en ese sentido”, asegura Torres.
En los cerca de 25 centros de distribución que tiene INDURA a lo largo del país, se están realizando más de 2 mil limpiezas diarias para sanitizar los cilindros que retornan desde los hospitales. El gerente general detalla que “tomamos medidas autoimpuestas previendo mantener el suministro de manera higiénica; primero, con un control exhaustivo a todo el personal que entra y sale de nuestras instalaciones y segundo, con la desinfección de todos los cilindros que recibimos de algún centro de salud, tanto al momento de subirlos al camión, como cuando llegan a la compañía”.
Cabe mencionar que INDURA entregó a instituciones dependientes del Minsal un total de 100 ventiladores –invasivos y no invasivos- que tenía en inventario para ayudar a enfrentar esta crisis.