Con la enfermedad expandiéndose cada vez a más países, tanto hospitales como clínicas comienzan a tomar medidas frente a la posibilidad de atender un caso.
Desde que se conociera el primer caso del nuevo coronavirus, cuya enfermedad se denomina Covid19, las autoridades mundiales, y también las españolas, han puesto en marcha diversos protocolos para detectar precozmente y tratar a los pacientes infectados.
En los últimos días en España han aparecido varios casos de ciudadanos que se han contagiado en otros países como, por ejemplo, en China, epicentro del brote del coronaviurs, o en Italia, país europeo con más casos de afectados y donde ya se han registrado varias muertes.
Aunque actualmente las autoridades sanitarias reconocen que hay cierta incertidumbre a la hora de cómo manejar los casos de coronavirus, ya que todavía no se conoce con exactitud cuál es la forma de contagio, se cree que hay un periodo de incubación del virus de entre dos y 14 días, y que el periodo de transmisibilidad puede empezar desde que el paciente comienza con la sintomatología (fiebre, tos, dificultad respiratoria o malestar general).
Así, se considera caso sospechoso a cualquier persona ingresada con neumonía, o que tenga síntomas clínicos compatibles con una infección respiratoria aguda, de cualquier gravedad, que presente fiebre junto a disnea, tos o malestar general, y que haya viajado a las zonas italianas de Lombardía, Piamonte, Emilia-Romaña y Véneto, así como a Japón, Irán, Corea del Sur o Singapur.
Del mismo modo, son objeto de estudio aquellas personas que tengan una infección respiratoria aguda, siempre y cuando hayan estado en las zonas de riesgo en los 14 días previos al inicio de los síntomas o hayan tenido contacto con un caso confirmado o en estudio.
Los contactos son tenidos en cuenta en el caso de las personas que hayan proporcionado cuidados a una persona con síntomas sospechosa o confirmada con coronavirus, como por ejemplo los trabajadores sanitarios, familiares u otros que hayan tenido contacto físico; aquellos que hayan estado en el mismo lugar que un caso probable o confirmado con síntomas.
El protocolo, según ha tenido acceso Europa Press, establece varios supuestos para atender a los afectados. El primero consiste en que el paciente llame al 112, donde, una vez valorados los criterios de definición de caso y su estado clínico, el profesional sanitario le indica que se mantenga aislado en su domicilio y se ponga mascarilla en caso de que la tenga.
A continuación, el área de salud de la zona en la que se encuentre puede o trasladarle al hospital de referencia, o mandar al domicilio un vehículo con un médico y una enfermera para realizar la primera valoración clínica y la toma y el traslado de la muestra al laboratorio hospitalario de referencia, el cual llamará al servicio sanitario para informar del resultado de la muestra y, en caso positivo, trasladar al paciente al hospital.
En el caso en el que el paciente acuda al centro de Atención Primaria, la actuación sanitaria se basa en valorar los criterios de definición de caso y estado clínico y, en caso de sospecha, ponerle una mascarilla y conducirle de forma inmediata a una zona de aislamiento. El profesional sanitario deberá también llevar una mascarilla y le tomará una muestra y la enviará al laboratorio hospitalario de referencia. Este procedimiento es el mismo cuando la persona acuda directamente a Urgencias o a un centro sanitario privado.
PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN SI EL PACIENTE ES INGRESADO
Cuando el caso en investigación requiera un ingreso hospitalario, que son aquellos en el que se prevén situaciones en las que se van a generar aerosoles, el procedimiento consiste en trasladar al afectado al hospital de referencia, ya sea desde su domicilio, como desde el centro de Atención Primaria, ya sea público o privado. De forma general, los casos probables y confirmados de coronaviurs son ingresados en un hospital en aislamiento de contacto y por gotas, si bien en las situaciones en las que se prevé que se van a generar aerosoles, los protocolos recomiendan ingresarles en habitaciones con presión negativa.
Ahora bien, si los profesionales sanitarios consideran que no se necesita el ingreso hospitalario, se valora el aislamiento domiciliario, valorando siempre tanto los criterios clínicos como el entorno sanitario y social del paciente. Así, se destaca la importancia de que se garantice que las condiciones de la vivienda posibilitan que el paciente tenga una habitación individual bien ventilada, use su baño propio y que esté "plenamente disponible" para someterse a las evaluaciones médicas que sean necesarias.
El personal sanitario que asista a casos en investigación, probables o confirmados para infección por coronaviurs, o las personas que entren en la habitación de aislamiento, deben llevar un equipo de protección individual para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto que incluya bata resistente a líquidos, mascarilla, guantes y protección ocular antisalpicaduras.
Asimismo, en los procedimientos médicos que generen aerosoles, que incluyen cualquier procedimiento sobre la vía aérea, como la intubación traqueal, el lavado broncoalveolar, o la ventilación manual, se deberán reducir al mínimo el número de personas en la habitación y todos deben llevar una mascarilla de alta eficacia FFP2 o FFP3, protección ocular ajustada de montura integral o protección facial completa, guantes y batas impermeables de manga larga.
Cuando sea necesario realizar el transporte del paciente, se realizará en una ambulancia con la cabina del conductor físicamente separada del área de transporte del paciente. El personal que intervenga en el transporte deberá ser informado previamente y deberá utilizar equipo de protección individual adecuado y, una vez finalizado el transporte, se procederá a la desinfección del vehículo y a la gestión de los residuos producidos.
Las medidas de aislamiento se mantendrán hasta el cese de los síntomas y la obtención de dos resultados de laboratorio negativos en dos muestras respiratorias separadas por al menos 24 horas. Un paciente podría excretar virus en heces y/u orina sin tener resultados positivos en sus muestras respiratorias, por lo que los profesionales sanitarios deberán tener esto en cuenta a la hora de establecer las recomendaciones al alta.