De ser un buen coach a contar con habilidades técnicas para asesorar al equipo. En Right Consulting analizan lo que se necesita.

Frente a los tiempos actuales- caracterizados por la globalización de los mercados, transformación digital, alta competitividad, estructuras menos jerarquizadas y economías más colaborativas- las organizaciones para mantenerse vigentes requieren disponer de ejecutivos o gerentes que puedan ejercer un liderazgo verdadero, que permita conseguir el compromiso de sus colaboradores, motivarlos, empoderarlos y facilitar los cambios, entre otras acciones.

Así lo manifiesta María Angélica Gutiérrez, managing director de Right Consulting, quien destaca que, dado el escenario actual, más que jefes en las empresas se requieren de líderes que inspiren a sus trabajadores y faciliten los procesos de transformación.

“No hay que olvidar que el liderazgo es una especie de energía que genera confianza, compromiso, movimiento y hace que los cambios se lleven a cabo en una organización. Pero para ello se necesitan personas que inspiren al resto, motiven y contribuyan a que las transformaciones se vayan concretando”, explica la ejecutiva.

En este sentido, sostiene que hay ciertas habilidades que todo gerente que se considere como líder debiera exhibir en su manera de actuar. En efecto, se trata de los siguientes 12 ejes transversales:

1. Ser un buen coach, proveyendo feedback y ofreciendo soluciones a la medida de las necesidades de los empleados. Esto implica lograr que sus colaboradores puedan conseguir los resultados que esperan y que estén en línea con los objetivos empresariales. Para ello es clave crear diálogos de confianza e instancias de escucha activa que permitan identificar las metas y definir los caminos para alcanzarlas. En dicho proceso el líder debe acompañar a sus colaboradores y entregar retroalimentación a su equipo, para así potenciar los aciertos y corregir los errores.
2. Empoderar a los equipos y no micromanejarlos. El liderazgo real es aquel que saca lo mejor de cada persona. En este sentido, es fundamental que el gerente o ejecutivo cree un ambiente en donde cada colaborador desarrolle seguridad y confianza en sus capacidades profesionales para realizar su labor de manera adecuada y exitosa. Debe convertir a cada miembro de su área es un verdadero jugador de equipo y no en un títere que se maneja o manipula arbitrariamente.
3. Inspirar a los demás (ser entusiasta y optimista). Un líder efectivo debe ser un verdadero ejemplo para sus seguidores, debe inspirarlos y motivarlos. Para ello debe ser positivo e irradiar ese optimismo al resto de su equipo. Ver siempre la mitad del vaso lleno y no la parte vacía. Esto ayudará a mantener la moral siempre en alto, independiente de las situaciones que se deban enfrentar, aunque debe ser realista y no crear tampoco falsas expectativas. 
4. Promotor de pensamientos innovadores. Todo ejecutivo que se considere como líder tiene que fomentar los espacios de discusión y estimular la creatividad entre sus colaboradores, con miras a desarrollar productos y/o servicios que sean innovadores, diferentes. Esto es más difícil cuando se han obtenidos éxitos, ya que está la tendencia de repetir lo aprendido, por lo que el líder debe desafiar a sus equipos.
5. Generar confianza hacia al interior de la organización, como a los stakeholders. No sólo debe crear lazos de confiabilidad con los miembros con su equipo u organización, sino que también con otros grupos de interés, como proveedores, clientes, autoridades, reguladores, comunidades, etc.
6. Demostrar un sentido de dirección y ética. Tener claridad sobre la ruta que se debe seguir y saber cuando aumentar o bajar la velocidad a lo largo del viaje es sinónimo de un sentido de dirección efectivo y concreto. Conocer las reglas, respetarlas y hacerlas cumplir por el resto, demuestra un alto sentido de la ética y un carácter fuerte frente a cualquier situación reñida con la moral.
7. Ser productivo y orientado a los resultados. Todo ejecutivo o gerente que exhiba un liderazgo de verdad debe ser capaz de establecer metas claras, estrategias para alcanzarlas y fijar plazos para ello.
8. Ayudar a los empleados en su desarrollo de carrera. El líder organizacional debe ser capaz de sacar lo mejor de sus colaboradores y guiarlos en su desarrollo de carrera, tomando en cuenta sus fortalezas, habilidades y potencial profesional.
9. Ser buen comunicador y escuchar a su equipo. Todo liderazgo para ser efectivo debe apoyarse en una comunicación que sea fluida, simple, clara y permanente, de tal manera de transmitir los objetivos que se quieren alcanzar, las vías para lograrlos, así como para aclarar dudas y entregar consejos. Asimismo, es importante que todo ejecutivo o gerente tenga la capacidad de escuchar activamente a su equipo, mostrando empatía y tolerancia.
10. Tener una visión clara y una estrategia para el equipo. Poseer una mirada de futuro, es decir, mostrar claridad hacia donde debe ir la organización y sus colaboradores en el largo plazo, junto con dar los pasos necesarios para aquello, es otra de las habilidades de un liderazgo verdadero.
11. Contar con habilidades técnicas para asesorar al equipo. El líder no sólo debe actuar como un “director de orquesta”, que facilite la coordinación de los miembros del equipo y logre que cada uno de ellos alcance “sus mejores acordes”. También tiene que actuar como consultor en aquellos casos en que sus colaboradores requieren orientación acerca de su trabajo.
12. Tener un equilibrio en la administración del trabajo y la administración de relaciones. Esta capacidad es esencial para alcanzar los retos establecidos para cada uno de esos ámbitos. Todo líder sabe que se puede avanzar en los desafíos profesionales y personales por igual.