Los resultados positivos impactan en la organización y en las personas. Pero ¿cómo lograrlo?
ElObservador.com.uy. Ser parte de un equipo de alto desempeño asegura resultados extraordinarios. Implica además pasarla bien, crecer y ser más felices. Los resultados positivos impactan en la organización y en las personas. ¿Cómo lograrlo?
Lucía se hacía esa pregunta. Desde hace tiempo notaba que a pesar que el negocio iba bien, podrían crecer más. Orientada a resultados y también a las personas, gerencia una organización. Es una persona con visión global del negocio, conocedora de las dinámicas relacionales y situaciones personales. Tal como los profesores observadores y atentos, quienes al estar delante de la clase, se dan cuenta de lo que sucede.
La mayoría de sus colaboradores eran valiosos, pero trabajaban por resultados individuales. Había algunas “estrellas” y un sentido de competencia que en algunos casos dividía, generaba distancias y falta de transparencias. Tendían a cuidar su chacra y su carrera.
Para generar un equipo de alto desempeño hay que atender primero a lo primero. Así que es clave reconocer ¡qué es qué! ¿Grupo o equipo? Grupo es lo que tenía en su momento Lucía, equipo es lo que lograron juntos transitando un proceso.
Hoy tienen identidad propia, van más allá que la suma de las partes y los resultados son compartidos y destacados. Este equipo en su construcción evolucionó a través del tiempo y en diversas etapas. Ya no existen estrellas, unos y otros se complementan, tienen objetivos claros y desafiantes. El enfoque es construido y los valores compartidos. La diversidad es un diferencial, las personas son reconocidas en sus fortalezas y apoyadas en sus oportunidades de mejora. Los roles y funciones están validados y cada integrante es importante y valioso.
El que no encajó salió, algunos por su cuenta y otros invitados a retirarse. Con solo entrar en la empresa se nota un aire fresco, divertido, entusiasta. Se crean relaciones que valen la pena y se logran resultados extraordinarios.
Es así que, de grupo a equipo se transita un proceso donde:
- se equilibran tareas y relaciones,
- el uso del tiempo es más eficiente,
- se descubren, diseñan y establecen estrategias de éxito,
- se aprende de los resultados esperados y de los que no salen según lo planeado,
- los integrantes se comunican, negocian y comparten.
¡El equipo hace que las cosas pasen!
Para transformar un grupo en equipo, se inicia un proceso de consolidación, teniendo claro que el mismo pone las cartas sobre la mesa y acomoda los tantos. Es necesario partir de un diagnóstico del estado actual, los recursos y las necesidades. Una vez que esta foto está creada, se avanza con el diseño de objetivos específicos. Se actualizan valores y se generan compromisos. Se sabe quién hace qué, cuándo, dónde y cómo. Se establecen conjuntamente reglas, propósitos, se capitaliza la historia y se hace cultura. El foco es orientarse hacia la mejor versión del equipo y de las personas que lo integran.
Paso a paso era evidente para todos la cooperación y el compromiso. Se celebran los logros, aprenden de los errores y establecieron un círculo virtuoso. El buen clima es evidente en sus rostros y en sus actitudes. El cambio fue rápido y más simple de lo pensado, cuando de pronto se dieron cuenta que eran equipo y de alto desempeño. Lucía sigue asombrada, aún siendo ella también parte en el proceso.
*Por Karina Pittini, directora de Human Capital Consulting (HCC) Uruguay.
FOTO: PEXELS.COM