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Cómo y cuándo poner límites a los hijos adolescentes
Viernes, Noviembre 24, 2017 - 10:44

Especialista recalcó que la infancia y niñez son etapas clave para fijar patrones de conducta.

La labor de los padres no termina nunca y mucho menos durante la adolescencia, aseveró la doctora María del Pilar Rodríguez, jefa del centro de salud mental comunitario Doce de Noviembre, de San Juan de Miraflores (Perú), a propósito de la muerte de la voleibolista Alessandra Chocano (de 16 años) en circunstancias que aún se investigan.

La psiquiatra explicó a la Agencia Andina de qué manera los padres de familia pueden mejorar las pautas de crianza de sus hijos adolescentes y así evitar situaciones que podrían exponerlos al peligro, como le ocurrió a Chocano el último fin de semana.

Señaló que en la infancia y niñez los padres deben fijar los pilares de conducta y límites; mientras que en la adolescencia se consolidan dichas enseñanzas.

“Desde pequeños los niños deben recibir pautas de cuidado, de seguridad y autoestima para que cuando lleguen a los 14 o 15 años puedan tomar decisiones y hacerse responsables de ellas; además de asumir las consecuencias de sus actos. Es en la adolescencia cuando se pule lo aprendido en la infancia”, indicó. 

Los padres no pueden empezar a poner límites recién a esa edad. Ya es muy tarde, porque justamente en esa etapa lo que los chicos buscan es independencia y autonomía, y por tanto será común que se opongan a muchas cosas.

Comentó que los padres nunca dejan de cumplir su rol así se encuentren en China. "Que los padres vivan lejos de sus hijos no es un impedimento para que ejerzan su labor si es que desde pequeños les han enseñado la importancia de los límites y las responsabilidades sobre lo que hacen. Más tarde será muy difícil hacerlo”.

Para la psiquiatra es fundamental que los padres de familia establezcan una comunicación asertiva con sus hijos, que esté basada en la confianza y no solo en dar lecciones y hacer críticas, pues, esto solo generará temor en los chicos o que oculten lo que les pasa por miedo al castigo.

“Hay que enseñarles a los hijos que si cometieron un error deben asumir las consecuencias de lo hecho, sacando una lección de lo que pasó. Si hubo una mala conducta, corregirla y acompañarlos en el proceso de cambio, observando siempre”.

Son muchos los padres que llegan a consulta con la idea de que ser amigos de sus hijos les evitará problemas en el futuro, lo cual es un gran error. Los amigos nunca ponen límites y por tanto nunca deben confundirse los roles ni jerarquías dentro del hogar.

El que los padres y los hijos estén conectados por las redes sociales no sustituye de ninguna manera que los padres inviertan tiempo en conversar cara a cara con sus hijos. La presencia física debe preferirse siempre, dijo, tomarse un café con los hijos o salir con ellos a conversar.

“Los chicos siempre deben saber los límites de todo, como por ejemplo la hora máxima que pueden estar fuera de casa, saber que, si algo los pone mal o no les agrada, deben retirarse y así evitar situaciones de riesgo o que no son seguras para ellos”, indicó.

Por último, la psiquiatra recordó a los padres que la vida de sus hijos no es una agenda que se pone en orden de un momento a otro y que es fundamental que todo aquello que consideren importante lo enseñen progresivamente y en cada etapa de su crecimiento, porque así será más fácil que ellos lo aprendan y lo incorporen en su rutina para toda la vida.

Autores

Agencia Andina