En uno de los países líderes en consumo de vestuario de Sudamérica, existen algunas formas de tener un menor impacto en el medio ambiente.
Probablemente has escuchado más de una vez que la industria de la moda es la más contaminante del mundo y seguramente, seguido de eso, oíste que no hay una investigación científica que lo certifique.
Sin embargo, algo que intuimos es que el mercado de la ropa es uno de los que ha contribuido a la contaminación del mundo. ONU Cambio Climático declaró a principios de este año que las emisiones totales de gases invernadero procedentes de la producción de textiles alcanzan los 1.200 millones de toneladas anuales, siendo más elevadas que las de todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo…. combinado, por lo que las cifras dan cuenta de que la situación sólo empeora.
Consideremos la Fast Fashion o moda rápida, que si bien democratiza el acceso a vestuario a bajo costo, avala que estas cifras sean aún más tristes, ya que con la suma de esta tendencia, la industria sólo en 2017 generó 62 millones de toneladas de residuos, algo parecido a 18 edificios del tamaño del Costanera Center.
Se estima que para 2030 estas cifras lleguen a 102 millones (36 edificios similares a Costanera Center), según indica Greenpeace en el reporte “Destino Cero: siete años desintoxicando la industria de la moda”, que muestra cómo el sector avanza para descontaminar el medio ambiente, pero que también revela que el 85% de este aún no se compromete a, entre otros puntos, la eliminación de los químicos peligrosos en su producción, que consideran la principal asignatura pendiente.
Si aterrizamos todas estas cifras a Chile la situación es igualmente alarmante. Chile es uno de los países líderes en el consumo de vestuario en Sudamérica. Con la disminución del costo y el aumento de la oferta en el mercado gracias a los tratados de libre comercio, el acceso a mayor variedad y mejores precios determinan que los chilenos compren hasta 37,5 piezas anuales, según indicó la consultora Euromonitor International en 2017, y por tanto, acumulen en su clóset una alta cantidad de ropa.
La explosión del consumo de moda decanta en otro problema, que es un poco más doméstico y que significa un inconveniente en los abultados armarios de Chile y es ¿qué hacemos con lo que no usamos?.
Marie Kondo, la japonesa gurú del orden, según la revista Time, recomienda que conserves sólo lo imprescindible y que te haga feliz, desechando de una vez todo lo que no necesites, con el objetivo de mantener el orden y además, conocer lo que posees. Si lo realizas, podrías desechar hasta el 50% de tu clóset o más, por lo que aquí te damos alternativas para que veas qué hacer con esas prendas y no aportes a aumentar los niveles de contaminación.
No deseches ¡Vende!
Ante el problema, una solución. Así se plantean estas tiendas online que ofrecen la posibilidad de que vendas tu vestuario, calzado o accesorios a través de sus portales, accediendo a un porcentaje de la venta y dando una segunda oportunidad a eso que ya no quieres ver.
FeriaFerió
Esta tienda online ofrece la posibilidad de que puedas vender tus productos a todo Chile de forma inteligente y, cómo declaran en su sitio, ayudes ahorrando millones de litros de agua por medio de la reutilización.
Ingresando a su sitio y registrando una cuenta, puedes subir imágenes todo lo que deseas vender, desde textiles hasta accesorios, con espacio para describirlos y poner el precio que estimes conveniente.
De esta forma se exhibirán para que las compradoras puedan vitrinear y generar la venta de forma cómoda, rápida y segura.
Se caracterizan por entregarte todos los tips para hacer tu proceso de venta (o compra) lo más amigable posible a cambio de una comisión por venta concretada.
Incluso, poseen un convenio con Chilexpress para que no te estreses con el envío, aunque siempre lo puedes hacer de forma presencial o por tu cuenta. Ojo, no es exclusivo para chicas, los hombres, también pueden poner sus prendas aquí.
Prilov.com
Compra, usa y vende, bajo esta premisa ofrece un portal exclusivo para que mujeres puedan transformar su clóset en una tienda.
El proceso de venta se genera subiendo una imagen de tu ropa, accesorios o zapatos (siempre en buen estado) a su tienda online, donde estará disponible para la venta que, una vez concretada, te dará el 80% del dinero recaudado.
El proceso para generar la venta implica que la compradora pagará a Prilov directamente, mientras tú realizas el envío de la forma que estimes conveniente.
Una vez que ella indique la recepción de este y confirme que está todo “OK”, el dinero se transferirá a tu cuenta Prilov para que puedas transferir a tu cuenta bancaria o compres otra prenda, en la misma tienda.
Además, incluso algunas famosas venden sus prendas aquí, así que puedes ver sus colecciones a precios muy razonables.
Vestuá
Si vives en Santiago, con una sencilla solicitud en su sitio web realizan todo el proceso de venta que tú no quieres hacer, desde retirar el producto en tu hogar, almacenar, vender y enviar a destino.
El emprendimiento de Santiago Valdés y Joaquín Zavala privilegia la ropa en buen estado y declaran que en aproximadamente 1 mes, obtendrás un porcentaje de las ganancias del proceso.
Poseen una amplia oferta de vestuario en su tienda online, en la que puedes encontrar todo tipo de productos a precios convenientes, que pueden enviar a todo Chile.
Según indica Santiago, son exigentes en la recepción de ropa, ya que rechazan lo que no se pueda utilizar, entregando al usuario la seguridad de que accederá a una prenda de calidad.
¿Y si dono?
Coaniquem Store: La Corporación de Ayuda al Niño Quemado posee Tiendas Solidarias en la región Metropolitana y región de Valparaíso inspiradas en las Charity Shop y que entregan una segunda oportunidad a tus prendas en buen estado.
En las tiendas reciben -siempre en buen estado- ropa, zapatos de hombre, mujer, niños y bebé. Una vez en tienda, los venden para obtener ganancias que irán a la fundación que consigue recursos para financiar la rehabilitación gratuita de los niños con quemaduras.
Asimismo, puedes acudir a otras iniciativas como Banco de Ropa, Hogar de Cristo o Hermanas de la Providencia, entre muchas otras.
Según Vogue España, un estudio de Boston Consulting Group y The Global Fashion Agenda confirmó que para 2030 la industria de la moda aumentará el consumo de agua en un 50%, lo que sumado a las cifras indicadas anteriormente, sólo nos hacen un llamado a evitar esa tentadora oferta y comenzar a deshacernos de lo que realmente no utilizamos para darlo a alguien que sí le de un buen provecho.