Cuando faltan menos de cinco meses para que Londres abandone el bloque, la primera ministra, Theresa May, está intentando persuadir al Parlamento para que apoye un proyecto de divorcio acordado con Bruselas la semana pasada.
Londres.- Las compañías empezaron a poner en marcha sus planes para seguir operando si Reino Unido abandona la Unión Europea sin un acuerdo, un escenario que el Banco de Inglaterra dijo que podría hundir a la economía en una crisis no vista desde la década de 1970.
Cuando faltan menos de cinco meses para que Londres abandone el bloque, la primera ministra, Theresa May, está intentando persuadir al Parlamento para que apoye un proyecto de divorcio acordado con Bruselas la semana pasada.
El martes logró el respaldo del gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, quien advirtió de que un Brexit sin acuerdo podría afectar a la economía de una forma no vista desde la crisis petrolera que llevó a muchos países occidentales a la recesión justo después de que Reino Unido se unió a lo que ahora es la UE en 1973.
Sin embargo, las advertencias y la ofensiva de May para cortejar a la opinión pública no ha logrado convencer a los críticos, que intentan obligarle a cambiar de táctica sobre el Brexit, el mayor cambio político en Reino Unido en más de 40 años.
El Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte (DUP, por sus siglas en inglés), que respalda al Gobierno conservador en minoría de May, insistió en que votará en contra de su acuerdo en el Parlamento.
"Todos nuestros esfuerzos se suman a un gran número de parlamentarios conservadores a favor y en contra de la permanencia (en la UE) y a partidos opositores para derrotar este acuerdo y obligar a repensarlo", dijo el portavoz del DUP para el Brexit, Sammy Wilson, a Sky News cuando se le preguntó sobre si su formación hará caer al gobierno de May.
No obstante, el número dos del partido, Nigel Dodds, suavizó el tono y dejó abierta la posibilidad de que el partido siga apoyando al Ejecutivo de May en asuntos domésticos.
La primera ministra contaba con que disminuyera la oposición al borrador después de que un intento de derrocarla por parte de conservadores partidarios del Brexit pareció perder fuerza. Como rama de olivo a sus rivales, su portavoz indicó que May está abierta a estudiar su propuesta de soluciones tecnológicas para mantener abierta la frontera de la isla de Irlanda.
Por ahora, todo sigue igual para May. El miércoles se reunirá con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en Bruselas para discutir un acuerdo sobre los futuros lazos antes de que los líderes de la UE sellen el acuerdo de divorcio el domingo. También recibirá al canciller austriaco, Sebastian Kurz, el jueves.
Sin embargo el parlamentario euroescéptico Jacob Rees-Mogg se mantuvo firme y dijo que May adoptó una "decisión deliberada de no lograr un Brexit apropiado" y que sus opositores se están sumando al mantra de que "la paciencia es una virtud" en sus planes para derrocarla.
Dura elección. May ha advertido a los legisladores de que la elección es simple: apoyar su acuerdo o arriesgarse a una salida sin pacto, un retraso en el Brexit o, posiblemente, una ausencia de Brexit.
Carney, que irritó a muchos partidarios del Brexit al advertir del impacto al crecimiento económico que tendría la decisión de dejar la UE, también quiso ilustrar los riesgos si el acuerdo es rechazado en el Parlamento.
"Sería una situación muy extraña (...) Es muy raro ver un shock de oferta en una economía desarrollada. Al menos en nuestros análisis habría que volver a los años 70 para encontrar analogías", señaló.
Tras dar la bienvenida al periodo transitorio incluido en el borrador de acuerdo con la UE, precisó que también hay límites a lo que el banco central puede hacer en caso de que el Brexit genere un impacto a la economía, tanto en términos de una caída de la demanda como de asegurar el préstamo de los bancos.
Las dudas sobre la votación parlamentaria han empujado a las firmas a empezar a implementar sus planes de contingencia por si no hay acuerdo.
Electrocomponents, que almacena más de medio millón de productos industriales y electrónicos, dijo que gastará 30 millones de libras (US$39 millones) para aumentar líneas de rápido movimiento en Reino Unido y Europa.
AO World, una minorista en línea de aparatos eléctricos, dijo que podría aumentar sus existencias para mitigar cualquier fricción en la cadena de suministro, mientras que Compass, la mayor firma mundial de catering, indicó que está evaluando incrementar su inventario y cambiar sus menús antes del Brexit el próximo marzo.