Con la mirada puesta en la recuperación del mercado artístico, la cercanía de las empresas y el interés de coleccionistas y compradores, la versión 2015 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid (ARCO) entra a tierra derecha próxima a su inauguración.
El director del evento, Carlos Urroz, anuncia que se trata de "una muy buena feria" y "muy latinoamericana". ARCO es uno de los encuentros más importantes del circuito artístico iberoamericano y abre sus puertas en las dependencias del Ifema desde el 25 de febrero hasta el 1 de marzo en Madrid.
El desembarco del arte colombiano a la capital española, al ser éste el país invitado de honor al certamen, ha traído consigo el aumento de la presencia de galerías regionales “que jugarán un papel importante en el desarrollo de una feria de perfil muy latino”, dice Urroz.
Se trata de una instancia "para descubrir artistas, lo que no significa que sean creadores jóvenes. Un tercio de los stands se encuentra dedicado a dos artistas, con lo que habrá más cantidad de información de ellos. Esto hará la visita más cómoda y con mayor información", subraya el responsable del evento.
La apuesta es una delas principales búsquedas que ha tenido ARCO desde sus inicios, ya que en un panorama mundial con proliferación de ferias, la de Madrid tiene que ser un certamen distinto. "Probablemente España no cuenta con un mercado muy fuerte, pero sí una gran capacidad de atraer, vincular y organizar".
Eso porque la feria permanentemente ha atraído a directores y responsables de varios museos y de bienales.
Así, las 31 galerías que acuden a la sección “Solo/Duo” suelen ser salas que participan en otras ferias y se suman a esta forma "más creativa", apoyando especialmente a dos de sus artistas "que se encuentren en un momento más interesante".
Esta fórmula, "que está funcionando muy bien", según Urroz, contribuye a aumentar la calidad de la feria ya que eligen "más por los artistas", con la premisa de que "sean interesantes".
Explica que habrá algunos ya fallecidos, como Jaime Burguillos, y otros que rondan los 70 años, como Giorgio Griffa o Ana María Maiolino, "quines acaban de tener exposiciones importantes o están codiciados por el mercado y por eso nos interesa tenerlos en ARCO".
Otro de los programas ya consolidados es “SoloProjects”, que refleja la escena artística latinoamericana y que este año por primera vez está tematizado en la modernidad en Latinoamérica, los discursos de género y la abstracción.
Será como "una gran exposición colectiva en torno a unos temas, un experimento que confiamos salga bien", señala Urroz, quien también destaca novedades en “Opening”, la sección reservada para las galerías más jóvenes, en el que después de cinco años se incorporan galerías españolas "con lo que variará el perfil, habrá más mezcla".
La participación en la feria de Colombia como país invitado está formada por diez galerías seleccionadas por Juan Gaitan, quien "ha huido de los nombres más conocidos del panorama colombiano".
Se podrá ver la obra de creadores "que no tienen representación en Europa y que casi nunca han expuesto. La idea es que a estos artistas ARCO les sirva de puente para Europa. Creo que va a ser muy sorprendente", señala Urroz.
Estarán presentes en otros programas creadores consagrados como Botero o Doris Salcedo, "pero ArcoColombia va a sorprender mucho, es una apuesta por los artistas del futuro", subraya el experto.