No es regañando ni resaltando lo incorrecto que la gente busca mejorar y cambiar sus malos hábitos, sino reforzando lo positivo y señalando lo que se debe perfeccionar de manera adecuada y respetuosa.

La seguridad basada en el comportamiento (SBC), proveniente de la ciencia del comportamiento, es una herramienta de liderazgo y trabajo en equipo apoyada en los principios de la psicología conductual. Aplicada en las empresas brinda resultados directos y a corto plazo.

Christopher Stubenberg, consultor y especialista internacional con más de 30 años de experiencia desarrollando e implementando programas educativos y prácticos en varios países, habló con ABC durante su última visita al país para una charla con empleados de  Kimberly-Clark Professional, acerca de los procesos de SBC.

Antes de avanzar, hay que saber que las ciencias de la conducta o del comportamiento son un conjunto de disciplinas centradas en la conducta humana en la medida en que influye y es influida por las actitudes, el comportamiento y las necesidades de otras personas.

“En vez de solamente dar normas y reglamentos para la seguridad ocupacional, usamos este sistema para producir una cultura de seguridad. La idea es que la gente participe y, entre todos, se cuide y promueva la seguridad”, dijo Stubenberg.

El enfoque no acentúa lo que está mal hecho para corregirlo, sino en lo que está bien hecho –que normalmente es la mayoría de las cosas–, y si hay que ajustar algo se hace, pero de forma positiva.

Stubenberg recuerda que la ciencia del comportamiento se utiliza en la gestión de desempeño, calidad, producción, pero él y su staff, de Quality Safety Edge Latinoamérica, la encaran para la seguridad ocupacional.

“Son los mismos principios que se aplican para la familia, que, en vez de regañar a los hijos por hacerlo mal, deben reforzarlo para que lo hagan bien, buscando cómo promover lo bueno y no solo para castigar lo mal hecho”, agregó el ejecutivo. Además sentenció que el refuerzo positivo produce hábito, mientras la sanción solo conduce a un comportamiento para evitar el castigo.

En América Latina, el SBC significa un gran cambio, porque normalmente “el jefe manda y la gente debe cumplir la orden sin preguntar”. Sin embargo, con este sistema todos se involucran, pero la gerencia o los altos mandos deben promover su implementación. Los elementos que inciden en el éxito son la actitud de liderazgo y la implementación completa, porque existen 12 factores que actúan en conjunto.

“En una empresa podemos ver una reducción de accidentes en un 30 % en solo dos meses. El problema es que el SBC a veces se implementa a medias y no funciona, porque hay muchos factores que incluir”, señaló Christopher Stubenberg.

La minería, las construcciones civiles y fábricas son los rubros que más requieren este método para eludir accidentes laborales, aunque realmente funciona en cualquier área porque aumenta el nivel de cumplimiento de los colaboradores.

“Diseñamos un sistema de observaciones, con visitas y sesiones de coaching durante todo el año para conversar sobre seguridad ocupacional, es decir, la forma de evitar accidentes en el trabajo”, indica el especialista. Luego, se entrena a gerentes, supervisores y trabajadores para formular las observaciones acompañados de un checklist de prácticas correctas y seguras. 

“Se habla con las personas y se busca qué cosas están haciendo bien, y se les dice:´Compañero, mire, noto que tiene su casco, sus botas, usa correctamente sus herramientas, muy bien´. Ese es el refuerzo positivo que promueve el hábito de emplear adecuadamente estos artículos. En vez de señalar un error de forma típica, les mencionamos:´Tengo una preocupación, noto que usted no está enganchado al trabajar en los andamios. ¿Qué podemos hacer para que trabaje más seguro?´. Hablamos de cómo proceder y por qué es importante operar de esa manera”, ejemplifica. Por ende, la gente empieza a abrirse y aceptar lo que se le explica.

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