El presidente electo hizo suya la bandera del "cambio", pero analistas ven pocas modificaciones en el plano político y que nada alterará demasiado el rumbo de una de las economías más sólidas de América Latina.
Santiago. El magnate opositor de derecha Sebastián Piñera se convirtió en el presidente electo de Chile tras vencer el domingo en segunda vuelta a la centroizquierda, a la que tras 20 años en el poder invitó a conformar acuerdos en un gobierno de "más músculos y menos grasa".
Piñera, quien hizo parte de su fortuna bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), será el primer presidente de la derecha electo en medio siglo en Chile, aunque la tarea de su gobierno será difícil con un Congreso fragmentado y dominado por la actual coalición oficialista en el Senado.
"Después de 20 años (se) ha optado por la alternancia (...) y como presidente seguiré buscando el camino de los acuerdos", dijo Piñera en su primer discurso tras ser electo frente a miles de partidarios en un hotel de la capital, en un anticipo de la férrea oposición que enfrentará.
Y es que la elección marca el fin de los gobiernos de la Concertación, la coalición de centroizquierda que recuperó la democracia en 1990, dio prosperidad económica, desarrollo social y que llevó al país a uno de los menores niveles de riesgo en América Latina.
Piñera, que con 51,61% de los votos tras escrutarse 99,2% de las mesas superó al candidato del gobierno, el ex mandatario Eduardo Frei, prometió encaminar al país al umbral del desarrollo con la creación de un millón de empleos.
"No tenemos un minuto que perder (...) Necesitamos un estado fuerte y eficiente, con mucho músculo y poca grasa", dijo Piñera, un empresario de 60 años que según Forbes tiene una fortuna de US$1.000 millones.
El empresario se sumará al bloque de presidentes de centroderecha que ya gobiernan en México y Colombia, y que han tomado distancia del izquierdista mandatario venezolano, Hugo Chávez.
Desencanto. Más de 7 millones de votantes participaron en la segunda vuelta de las elecciones, incluida la presidenta Michelle Bachelet, quien antes de los comicios del domingo dijo que no daba lo mismo quien gobernara.
"La gente lo eligió democráticamente y espero que Chile pueda seguir por la senda de la justicia y progreso social que hemos desarrollado en estos 20 años", dijo Bachelet en una conversación telefónica con Piñera.
Bachelet se convirtió en la primera mujer en gobernar Chile tras derrotar a Piñera en una segunda vuelta en el 2006.
Pero Piñera logró seducir a los electores desencantados con la Concertación pese a la alta popularidad de Bachelet, quien no pudo ir a una reelección inmediata.
"La gente quería un cambio, quería respirar después de 20 años de gobiernos de la Concertación", dijo Patricio Acosta, un publicista de 39 años, quien participó de los festejos en las cercanías del hotel donde se reunió el equipo de Piñera a esperar los resultados.
El multimillonario ha planteado más incentivos a los privados para acelerar la recuperación económica tras la recesión y bajar el desempleo, aunque sus posturas pro empresariales podrían chocar con sindicatos.
"Piñera basó su campaña en una plataforma de cambio, en que prometió una política orientada (...) a la reforma global de la burocracia pública para aumentar la eficiencia, incluyendo al gigante estatal del cobre Codelco y la petrolera ENAP", dijo Alberto Ramos, senior economista de Goldman Sachs & Co.
Vacaciones con LAN. El presidente electo hizo suya la bandera del "cambio", pero analistas ven pocas modificaciones en el plano político y que nada alterará demasiado el rumbo de una de las economías más sólidas de América Latina.
"La percepción generalizada es que las cosas no van a cambiar mucho", dijo Daniel Kerner, analista del grupo consultor Eurasia Group.
Piñera, quien se tomará vacaciones en febrero, es el principal accionista y miembro del pacto controlador de la aerolínea LAN, una de las mayores firmas del sector en América Latina.
Durante su campaña, el presidente electo asumió el compromiso de desprenderse del 27% de las acciones que posee en LAN antes de asumir el gobierno el 11 de marzo.
El jefe político del equipo de Piñera y candidato para ser ministro del Interior en el próximo gobierno, Rodrigo Hinzpeter, dijo el domingo por la noche que el período de venta de las acciones de LAN comienza "mañana lunes".
Piñera, que también es uno de los accionistas del popular club de fútbol Colo Colo y dueño del canal de televisión Chilevisión, gobernará por un período de cuatro años y recibirá una economía en recuperación tras caer en recesión en el 2009, debido a la crisis global.
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