La guerra comercial con Japón podría presionar a la corte para que sea indulgente con Lee, dado el papel de Samsung en la economía, pero también podría ser perjudicial en la imagen financiera de la firma.
La Corte Suprema de Corea del Sur dictaminará el próximo jueves si debe cumplir una sentencia reducida dada al heredero del Grupo Samsung, Jay Y. Lee, o pedirle a un tribunal de apelaciones que revise un caso que fue parte de un escándalo de corrupción que derribó al presidente en 2017.
El fallo será una prueba de la promesa de Corea del Sur de reformar los conglomerados dominantes criticados por una relación acogedora con líderes políticos, en un momento en que la cuarta economía más grande de Asia enfrenta una serie de vientos en contra.
Lee, de 51 años, fue condenado por sobornar a Choi Soon-sil, un amigo cercano de la ex presidenta Park Geun-hye.
Los fiscales alegaron que pagó sobornos para ayudar a asegurar el control del Grupo Samsung, el principal conglomerado de Corea del Sur que posee Samsung Electronics, el fabricante líder mundial de teléfonos inteligentes y chips. Negó los cargos.
Recibió una pena de prisión de cinco años en 2017, pero fue liberado en 2018 después de que un tribunal de apelaciones redujo su castigo a una pena de prisión suspendida por cargos de soborno, malversación de fondos y otras condenas.
Tanto Lee como los fiscales estatales apelaron ante la Corte Suprema, dejando a la corte superior con las opciones de confirmar el fallo de la corte de apelaciones o pedirle que reconsidere su sentencia, dicen expertos legales.
Samsung declinó hacer comentarios.
La Corte Suprema también se pronunciará sobre las decisiones de la corte de apelaciones en los casos contra Park y Choi.
Park, quien fue acusado después del escándalo, recibió una sentencia de prisión de 25 años, mientras que Choi fue encarcelado por 20 años. Ambos fueron multados con US$ 16.53 millones.
Park Sang-in, profesor de economía en la Universidad Nacional de Seúl, dijo que una brecha comercial entre Corea del Sur y Japón podría presionar a la corte para que sea indulgente con Lee, considerando el papel de Samsung en la economía, pero eso podría socavar la imagen de Corea del Sur en materia financiera.
El mes pasado, Japón intensificó los controles sobre las exportaciones a Corea del Sur de materiales de alta tecnología utilizados para fabricar chips, el negocio de pan y mantequilla de Samsung Electronics.
La filial de biotecnología de Samsung, Samsung BioLogics, también está siendo investigada por los fiscales por un presunto fraude contable, con algunos ejecutivos arrestados por sus presuntos roles en el caso.