El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la fundación se ubicó en 82,1 puntos en septiembre, una baja de 1,7 puntos respecto a agosto, y volvió a los niveles de junio, cuando la moral sufrió un fuerte declive por los efectos de la huelga de camioneros.
Sao Paulo. La confianza del consumidor brasileño disminuyó en septiembre por segundo mes consecutivo, ante el deterioro de las expectativas para los próximos meses debido a la frustración con la lenta recuperación del mercado laboral, dijo este lunes la Fundación Getúlio Vargas (FGV).
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la fundación se ubicó en 82,1 puntos en septiembre, una baja de 1,7 puntos respecto a agosto, y volvió a los niveles de junio, cuando la moral sufrió un fuerte declive por los efectos de una huelga de camioneros que paralizó el transporte de carga en Brasil.
"El resultado parece estar directamente relacionado con la situación financiera de las familias y con la lenta recuperación del mercado laboral. A pesar de que aumenta la incertidumbre, el escenario electoral no parece ser el principal factor detrás del descenso del indicador en septiembre", dijo en una nota la coordinadora del sondeo sobre el consumidor de la FGV, Viviane Seda Bittencourt.
La actividad económica en Brasil actualmente viene presentando un ritmo débil de crecimiento, marcada por el desempleo en dos dígitos y amplia capacidad ociosa.
A pesar de una leve mejora de las evaluaciones sobre la situación actual, el resultado de septiembre tuvo como base el empeoramiento de las expectativas para los próximos meses.
Según la FGV, el indicador que mide el grado de satisfacción con la economía en el momento cayó 1,1 punto en septiembre, retornando al nivel de junio de 77,5 puntos. El indicador que mide el optimismo con respecto a la evolución de la economía retrocedió 3,4 puntos, llegando a 100,0 puntos, el nivel más bajo desde mayo de 2016.