Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, podrían golpear duro a la economía japonesa, que depende de las exportaciones.
La confianza de las firmas manufactureras de Japón cayó en abril por tercer mes consecutivo, a un nivel no visto desde comienzos del año pasado, mostró el viernes el sondeo Reuters Tankan, debido a que la apreciación del yen y los mayores precios del petróleo amenazan con golpear a las utilidades corporativas.
El sondeo mensual, que tiene una estrecha correlación con el sondeo trimestral Tankan del Banco de Japón (BOJ), apuntó a que la confianza del sector fabril mejoraría levemente en los próximos tres meses, aunque los temores sobre una posible guerra comercial global ensombrecen el panorama.
Las tensiones comerciales, como los anuncios recíprocos de aranceles entre Estados Unidos y China, podrían golpear duro a la economía nipona que depende de las exportaciones, lo que podría generar turbulencia en los mercados financieros y a su vez provocar un alza indeseada del yen, un activo de refugio seguro.
El fantasma de una guerra comercial se suma a la preocupación sobre las tensiones políticas globales, incluida la posibilidad de que se extienda un conflicto en Oriente Medio y de que Estados Unidos aplique nuevamente sanciones contra Irán, lo que ha impulsado a los precios del petróleo y otras materias primas.
En el sondeo Reuters a 542 compañías de tamaño grande y mediano, que fue respondido por 253 empresas bajo condición de anonimato, muchas se quejaron de una disminución de las utilidades provocada por la apreciación del yen y los mayores costos de las materias primas.
"Los precios de nuestros productos tienen problemas para seguir el ritmo de las alzas de los precios del petróleo", escribió el gerente de un fabricante de químicos en el sondeo.
El índice de confianza de los manufactureros del Reuters Tankan fue de 21, siete puntos bajo la cifra del mes anterior, lastrado por industrias como refinerías, fabricantes de químicos y exportadores de vehículos y maquinaria eléctrica.
El índice del sector de servicios fue de 36, un punto sobre el nivel de marzo e igualó un récord visto por última vez en junio de 2015, liderado por minoristas, lo que sugiere un repunte del consumo privado, que representa cerca de un 60% de la economía.