Análisis de casi 197.000 niños nacidos no muestra relación ni con la influenza ni con la aplicación de la vacuna en la condición mental.
Andrew M. Seaman / Reuters Salud. Las mujeres embarazadas que se contagian una gripe, o que se vacunan contra la gripe, no están aumentando el riesgo de su bebé de sufrir autismo, sugiere un nuevo estudio.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron datos de 196.929 niños nacidos de 2000 a 2010 en el sistema de salud Kaiser Permanente del Norte de California, después de al menos 24 semanas de gestación.
Durante los períodos de seguimiento, que van de dos a 15 años, el 1,6% de los niños fueron diagnosticados con autismo. Entre las madres de ese 1,6 %, menos del 1% tenía la gripe durante el embarazo, y alrededor del 23% había recibido una vacuna contra la gripe.
Ni la infección por la influenza ni la vacunación durante el embarazo fueron vinculados a los niños diagnosticados con la condición.
“Nuestros datos mostraron bastante convincentemente que no había asociación entre la influenza en ningún momento durante el embarazo y el autismo en el niño”, dijo la autora del trabajo publicado en JAMA Pediatrics, Lisa Croen, de Kaiser Permanente del Norte de California en Oakland.
Debido a ello, “no estamos recomendando que se hagan cambios en la política de vacunación”, dijo Croen a Reuters Health. "Estamos alentando a las mujeres a vacunarse mientras buscan quedar embarazadas”.
Estudios previos que buscan posibles vínculos entre la gripe durante el embarazo y el autismo produjeron resultados mixtos, señalaron Croen y sus colegas. Y hasta ahora, añaden, ningún estudio había buscado vínculos entre la condición y las vacunas contra la gripe, que se recomiendan para mujeres embarazadas.
Las personas con autismo pueden tener desafíos sociales, de comunicación y conductuales que pueden hacer que interactúen, aprendan y se comporten de formas diferentes a la mayoría de las personas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Un segundo estudio publicado en la misma revista tampoco encontró relación entre las vacunas contra la influenza A (H1N1) -algunas veces denominadas influenza porcina- durante el embarazo en 2009-2010 y las complicaciones posteriores en la vida de más de 60.000 niños daneses.
Los resultados respaldan el perfil general de seguridad de la vacuna, escriben los investigadores de este último trabajo, dirigidos por Anders Hviid, del Statens Serum Institute de Copenhague. Apoyan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que las mujeres embarazadas deben vacunarse contra la gripe.
Mientras que el CDC recomienda que todos los mayores de 6 meses de edad reciban una vacuna contra la gripe, es especialmente importante porque algunas personas - incluyendo mujeres embarazadas - tienen más probabilidades de experimentar complicaciones por el virus.
“La gripe en el embarazo es peligrosa”, dijo la doctora Loralei Thornburg, experta en embarazo de alto riesgo en el Centro Médico de la Universidad de Rochester en Nueva York. “Sabemos que las mujeres que tienen la gripe empeoran mucho y sabemos que sus bebés empeoran”.
Debido a ello, las mujeres embarazadas con gripe pueden estar en un mayor riesgo de parto prematuro, según el CDC. También hay un mayor riesgo de defectos de nacimiento en sus bebés.
“Ha habido muchos temores sobre las vacunas, pero los datos sugieren que son eficaces y no aumentan el riesgo de autismo y otras complicaciones perinatales”, dijo Thornburg, que no participó en los nuevos estudios. "Los beneficios superan fuertemente los riesgos o riesgos teóricos que hemos visto”.