Se trata de un método aún en pruebas que se basa en la extracción periódica de plasma del cuerpo del paciente y su sustitución por albúmina.
La compañía española Grifols dijo que los últimos resultados de un ensayo clínico sobre el tratamiento del alzhéimer muestran efectos positivos al conseguir ralentizar la progresión de la enfermedad en pacientes en estadio leve y moderado, corroborando mediante pruebas de neuroimagen los datos de eficacia publicados en 2018.
Los resultados de su estudio AMBAR (Alzheimer Management by Albumin Replacement, por sus siglas en inglés) se dieron a conocer en una conferencia en San Diego, EEUU, dijo la empresa con sede en Barcelona en una declaración al órgano regulador de valores español.
El objetivo del ensayo era evaluar si la enfermedad de Alzheimer puede retrasarse mediante la extracción periódica de plasma del cuerpo del paciente y su sustitución por albúmina, una proteína. El ensayo se ha realizado en personas con alzhéimer leve o moderado en España y Estados Unidos.
El grupo dijo que se reunirá en breve con la FDA (Food and Drug Administration, por sus siglas en inglés) para discutir el programa de desarrollo clínico de AMBAR y el diseño de un nuevo ensayo, el AMBAR II, que profundizará y complementará el estudio recién concluido.
El estudio AMBAR en fase III/2B ya mostró en 2018 que conseguía estabilizar el progreso de la enfermedad neurodegenerativa mediante un recambio plasmático o plasmaféresis en pacientes en estadio moderado, pero en su momento los datos no eran relevantes en los pacientes en estadio leve.
Grifols demostró que la mayoría de la beta-amiloide, una de las proteínas que se acumula en el cerebro de las personas con alzhéimer, circula en el plasma ligado a la albúmina y con su sustitución se limita el efecto de la enfermedad en las funciones cognitivas.
El ensayo mostró que los pacientes tratados con albúmina e inmunoglobulina tuvieron una reducción menor del metabolismo de la glucosa en el cerebro después del tratamiento de 14 meses, lo que sugiere una reducción del daño neuronal de los pacientes, agregó.
La plasmaféresis y la albúmina son una técnica y una proteína plasmática utilizadas desde hace 70 años y, por lo tanto, a libre disposición de los facultativos y del resto de la industria de fraccionamiento de plasma.
La demencia, de la cual el alzhéimer es la forma más común, afecta a casi 50 millones de personas en todo el mundo y se espera que afecte a más de 131 millones para el 2050, según la organización sin ánimo de lucro Alzheimer's Disease International.
La comunidad científica busca desesperadamente un tratamiento para el alzhéimer, después del fracaso de decenas de fármacos experimentales.
Según cálculos de analistas del banco Sabadell, alrededor de 1,2 millones de personas sufren alzhéimer en estadio moderado, lo que supondría un mercado potencial de unos 5.000 millones de euros de ingresos en EEUU y Europa y un precio medio de tratamiendo de alrededor de 4.500 euros.