Excavaciones realizadas en el sector de La Vaguada, en Huelva, permiten encontrar los hitos que conformaron la estructura del histórico puerto de Palos.
En La Fontanilla, sector de Los Palos, en la ciudad española de Huelva, se lleva a cabo desde hace un par de meses una serie de trabajos de excavación que buscan encontrar el sitio exacto desde donde partieron tres carabelas con la venia de la corona hispana y al mando del italiano Cristóbal Colón en 1492, con la idea de encontrar una nueva ruta hacia la India.
Hasta la fecha, el hallazgo de distintos vestigios de tipo artesanal y pesquero permiten encaminar la búsqueda de manera positiva. Si bien desde 1992 se sabe por datos indirectos que las infraestructuras portuarias se situaban en la zona conocida como La Vaguada, no es sino hasta esta semana (24 años después), cuando los trabajos dirigidos por Juan Manuel Campos, catedrático en Arqueología, permiten constatar la idea con evidencias empíricas.
Las historia señala que el puerto de Palos estaba compuesto por cuatro elementos: el astillero, que no deja huella arqueológica; una fuente, La Fontanilla; un alfar y una alota, según precisa el propio Campos en rueda de prensa.
Explica que en esta nueva etapa de trabajos se localizan los dos últimos puntos, permitiendo determinar el lugar exacto de la ubicación del puerto y por tanto de donde Colón salió. También es posible completar la fisonomía general del lugar.
Contrariamente a lo que muchos han pensado, la zona cuenta con un calado marítimo más que suficiente para que las carabelas hubiesen podido comenzar de ahí su periplo oceánico. "Se trata de un puerto natural, a salvo de los vientos y alejado de las corrientes y muy económico, porque permitía sin mucha complejidad la carga y descarga de mercancías”, explica el experto.
El hallazgo del alfar fue importante. Se localizan ahí siete hornos que hacen de él “un complejo único en España” en aquella época, en los que se producían cerámicas, ladrillos, tejas, alimentos y cal. Y junto a ellos, los testares, lugares donde se abandonaban las producciones defectuosas.
Pero aún fue “más satisfactorio” encontrar evidencias y restos de la alota, un lugar multifuncional donde se producían las transacciones propias de “un puerto de carácter internacional y próspero” como lo fue el de Palos desde la segunda mitad del siglo XV y hasta principios del XVI, según avala lo hallado.
