En un contrato mediante el cual la empresa traspasa sus facturas de ventas recibiendo a cambio, el dinero por esas ventas cedidas.
Muchas empresas no pueden cumplir con sus planes de expansión por no contar con el capital necesario en el momento adecuado. Ante este dilema, el factoring se presenta como una alternativa de solución más que interesante.
De acuerdo con un estudios de mercado aplicado a diversas empresas en el Perú, las pequeñas y medianas empresas producen el 49% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional y, sin embargo, dan empleo al 88% de la población económicamente activa.
Del mismo modo, se debe considerar que en nuestro país hay alrededor de un millón 691.462 empresas formales, las cuales en su mayoría (95%) son microempresas; el 4.3% corresponde a pequeñas empresas y 0.2% son medianas empresas.
De estas cifras, se puede deducir que el 0.5% restante, que corresponde a las grandes empresas, no cuenta con una base sólida de proveedores que potencie su crecimiento, según publicó hoy el suplemento Economika del diario oficial El Peruano.
El gerente general de Liquidez Perú, Jaime Berroeta, comentó que estos factores estructurales de la economía del país permiten visualizar una gran oportunidad de apoyo al crecimiento económico del país.
“Todo factor que fomente el crecimiento de las pymes formales genera un efecto multiplicador en el empleo y en crecimiento de la producción de empresas manufactureras y de servicio”, comentó el ejecutivo.
Herramienta innovadora
En ese contexto surge en el factoring, una alternativa de financiamiento que consiste en un contrato mediante el cual la empresa traspasa sus facturas de ventas y el respectivo proceso de cobranza, recibiendo a cambio, de manera anticipada, el dinero por esas ventas cedidas, con un descuento por el plazo pendiente para su cobro.
“Si la empresa ha realizado una venta por un valor determinado, y por ello emite una factura que le será pagada en un plazo futuro, mediante la cesión al factor [empresa de factoring] de esa factura recibirá anticipadamente el valor de la venta, descontando un monto equivalente a la cantidad de días que faltan para su cobro”, detalló Berroeta.
Agregó que cuando se cumpla el plazo de vencimiento, el factor se encargará de realizar toda la gestión de cobranza al pagador, manteniendo en todo momento informado al emisor de la factura del estado del proceso.
“La ventaja de esta herramienta de financiamiento es que tiene el flujo de pago directamente asociado, lo cual se compara positivamente con otras herramientas típicas de financiamiento, como los préstamos con vencimientos mensuales, al no generar desgaste gerencial para gestionar las fuentes de pago por cada vencimiento”, aseveró.
Beneficios
Entre los principales beneficios de la aplicación del factoring en la empresa se encuentra el fomento de la inclusión económica, el mejoramiento de la eficiencia en el uso del capital de trabajo, lo que resulta un gran incentivo para la formalización de las pymes.
“Asimismo, el factoring permite a la empresa contar con liquidez inmediata y disminuye significativamente la carga administrativa y costos de cobranza”, precisó Berroeta.
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