Luego de sus experiencias exitosas en Argentina y Chile, la academia de programación Coderhouse desembarca en Montevideo.
No hay que ser un ingeniero informático para aprender a hacer una página web o una aplicación móvil. Eso es lo que propone Coderhouse, una academia de programación que desembarcó en Uruguay luego de su experiencia en Argentina y Chile.
Julieta Cayre, country manager de Coderhouse Uruguay, habló con Cromo acerca de las posibilidades que ofrece este nuevo emprendimiento en el país y sus planes a futuros. Egresada de negocios internacionales y especializada en emprendedurismo tecnológico, Cayre afirmó que Uruguay fue la siguiente opción para Coderhouse debido a que es "un semillero tecnológico muy importante". Luego de asentar su sede local, la empresa planea establecerse también en Colombia y México. En Montevideo, la academia funcionará en Sinergia Cowork.
La propuesta
Coderhouse no busca expertos en programación en sus futuros estudiantes. "Tenemos emprendedores que quieren empezar a validar sus emprendimientos tecnológicos; hay gente adulta con interés de estar actualizados, diseñadores gráficos que quieren complementar sus habilidades y no quedarse fuera del mercado", enumeró Cayre.
Además la empresa ha forjado alianzas con escuelas privadas que quieren incentivar a sus alumnos en el área de la tecnología, por lo que han adaptado sus cursos para dictarlos acorde a las edades dentro de los mismos centros educativos.
Las carreras que ofrece Coderhouse son las siguientes: frontend (sitios web estáticos), fullstack (sitios web con mayor interacción de datos), aplicaciones móviles, diseño de usabilidad de usuario, Wordpress y marketing online. Por el momento, Coderhouse comenzará dictando en Uruguay las primeras cuatro y eventualmente agregará Wordpress y marketing online.
Las carreras de frontend, fullstack y aplicaciones móviles están divididas en tres niveles. Los dos primeros son comunes a las tres carreras, mientras que el tercer nivel contiene los núcleos de especialización. Por el momento, en la sede montevideana estarán disponibles los dos primeros niveles.
Una módulo entero dura alrededor de seis meses, dependiendo de la especialización que se elija. El primer nivel solo dura ocho semanas, el segundo nueve y el tercero entre ocho y doce semanas. Los cursos se dictan dos veces por semana en sesiones de tres horas y media. El estudiante puede elegir realizar los cursos que le parezca que mejor se adaptan a sus necesidades.
Metodología
En sus cursos, Coderhouse aplica la metodología del aula invertida. Esto implica que no cuente con demasiado contenido teórico, sino que se hace énfasis en la parte práctica. Durante las sesiones los estudiantes trabajan junto con los profesores en proyectos reales que Coderhouse elabora junto con empresas asociadas relacionadas con el desarrollo de sitios web y aplicaciones.
El alumno tendrá además acceso, incluso fuera del aula y después de finalizado el curso, a una aplicación tanto web como móvil, donde estará disponible el material teórico y una plataforma en la que se pueden realizar proyectos en equipo.
Los cursos tienen un límite de 15 alumnos con el fin de poder brindar una experiencia de mentoría personalizada. Los profesores que dictarán los cursos son todos uruguayos, seleccionados a través de un criterio muy exigente: deben tener experiencia previa enseñando y una carrera laboral en el rubro del curso que dicten.
Una vez finalizado el módulo elegido, el estudiante recibe un certificado validado por Mercadolibre y OLX, empresas que brindan profesores a Coderhouse en Argentina y respaldan a la empresa. "De todas maneras, para nosotros lo más importante es el conocimiento que se llevan", aclaró Cayre.
"La idea es que gente con cero experiencia, en un período corto de tiempo pueda conseguir un trabajo, o ser su propio empleador", subrayó Cayre. "Lo que hacemos para que esto tenga un mayor grado de eficiencia es brindar tutoriales online que tienen que hacer obligatoriamente. Esto es lo que nivela el conocimiento de los estudiantes para llegar el primer día de clase con algún tipo de conocimiento y comenzar a programar ese mismo día".
Cayre considera que entender cómo funciona la tecnología que nos rodea hoy en día es "fantástico". "Además, de la tecnología surgen muchas soluciones a problemas que hay en la sociedad, entonces está bueno que nos involucremos y aprendamos un poco, aunque no nos dediquemos a eso".
Artículo origina de Cromo.