La obra cumbre de Francis Scott Fitzgerald nació en este inmueble ubicado en el corazón de un lujoso enclave urbano.
Casi US$4 millones es el valor en el que se vende la casa que inspiró la reconocida novela de Scott Fitzgerald "El gran Gatsby".
La atractiva mansión -ubicada en el vecindario Great Neck, en North Hempstead, en la isla al este del puerto de Nueva York- cuenta con siete habitaciones y acogió a Fitzgerald y a su esposa Zelda, también escritora, durante dos años: entre 1922 y 1924.
La arquitectura corresponde a un estilo mediterráneo, fue construida en 1918 y en sus dos pisos hay también seis baños completos, una gran cocina y un comedor con techo abovedado. Decorada con ricas molduras y muebles de caoba, existen -además- una sala de música y varias chimeneas. No se conoce la identidad de los actuales dueños.
Sí se sabe que lo vivido por la pareja en este inmueble, y especialmente las fiestas disfrutadas, inspiraron la famosa novela de 1925, considerada uno de los grandes momentos de la literatura estadounidense y un verdadero clásico de la literatura que definió los excesos y extravagancias de los años 20 en el mundo de la clase alta norteamericana.
Fitzgerald fue chico millonario de paupérrimo rendimiento escolar, que estuvo en el campo de batalla en la Primera Guerra Mundial y que pudo encontrar su lugar en la literatura.
Como es obvio, escribió de lo que mejor conocía: con talento innegable, pero siempre bajo una sospechosa mirada por parte de los críticos de la época y bajo el resentimiento de algunos compañeros de generación, quienes jamás le perdonaron su acomodado origen y su mundo de burbujas de champaña.
Aunque hoy hasta se llega a hablar de una narración “fitzgeraldiana” cuando se escribe sobre las clases altas, lo cierto es que el millonario escritor, el oficial de ejército, el incomprendido, murió en 1940 perdidamente refugiado en el alcohol.
Lo cierto es que la valoración de sus escritos sucede sólo después de su muerte. En "El gran Gatsby», por ejemplo, Fitzgerald retrata la vida de la clase alta de la icónica ciudad estadounidense y en su época no generó una mirada unánime.
La casa en venta tiene más de 460 metros cuadrados y sus actuales dueños pagaron más de US$4 millones por ella, por lo que se estima que ese es el precio mínimo.