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Conozca las 15 enfermedades del liderazgo, según el Papa Francisco
Martes, Abril 21, 2015 - 15:39

El profesor visitante de la London Business School Gary Hamel tras conocer el discurso del Pontífice en diciembre de 2014, reflexionó sobre las enfermedades asociadas al liderazgo.

No son pocos las personas exitosas, como empresarios, líderes y artistas, que han revelado, casi con orgullo, que duermen entre dos y seis horas diarias, mientras otra buena parte asume que se la pasa conectado a su celular revisando coreos de trabajo. Ellos sienten que son los mejores jefes y que, por cierto, de esta forma pueden mantener todo controlado. Sin embargo, a más de alguno este estilo de vida le pasa la cuenta, y tarde o temprano termina dándose cuenta que no está administrando su tiempo como debería.

Un ejemplo reciente es lo que le pasó a Arianna Huffington, quien admitió haberse dado cuenta que el trabajo la estaba absorbiendo, por lo que lanzó el libro de consejos para enfrentar el mundo laboral “Thrive”.

El profesor visitante en la London Business School Gary Hamel tras conocer el discurso del Papa Francisco en diciembre de 2014, reflexionó sobre las enfermedades asociadas al liderazgo a las que se refirió el Pontífice y escribió sobre esto en un artículo para Harvard Business Review (HBR), donde describe las 15 que llamaron su atención. Se trata de “enfermedades y tentaciones que pueden debilitar peligrosamente la eficacia de cualquier organización”.

1. Pensar que somos inmortales, inmunes o indispensables. Esto es propio de quienes se convierten en amos y señores, que piensan en sí mismos como personas que están sobre los demás. El narcisismo es casi patológico en ellos. El antídoto es la humildad.

2. Trabajo excesivo. Descansar es sumamente necesario para quienes pasan casi todo el día en el trabajo. Y esto debe ser tomado en serio. Se debe pasar tiempo con la familia y tomar días de descanso.

3. Insensibilidad humana. Son personas que tienen un corazón de piedra que les impide sentir compasión por los demás. Ser un líder humano significa tener los sentimientos de humildad y generosidad, de desprendimiento y generosidad.

4. Planificación excesiva. Es cierto que se debe planificar, pero llegar al extremo de eliminar la espontaneidad y la casualidad, tampoco es recomendable.

5. Mala coordinación. Cuando los líderes pierden el sentido de comunidad entre ellos, el cuerpo pierde su funcionamiento armonioso y su equilibrio Se pierde, entonces, el espíritu de camaradería y trabajo en equipo.

6. “Alzheimer en el liderazgo”. Consiste en olvidar a aquellos que lo apoyaron en momentos claves. Varios de los que están atrapados en sus pasiones, obsesiones y caprichos, tienden a olvidar a quienes los inspiraron.

7. Vanagloriarse de lo que se posee. Cuando los títulos, la apariencia y las ventajas se convierten en el ojetivo de los líderes, entonces se ha equivocado el rumbo. El líder no sólo debe velar por él sino también por el resto.

8. Esquizofrenia existencial. Esta es la enfermedad de los que viven una doble vida, hipocresía típica de los mediocres con un vacío emocional progresivo que ningún título puede llenar. Es una enfermedad afecta generalmente a quienes perdieron el contacto con los clientes y se limitan a ver asuntos burocráticos, perdiendo así el contacto con la realidad.

9. “Sembrador de malas hierbas". Es la enfermedad de los cobardes que no tienen la valentía de hablar directamente, sino que hablan a espaldas de los demás. ¡Estemos en guardia contra el terrorismo de los chismes!

10. Idolatrar a los superiores. Esta es la enfermedad de los que cortejan a sus superiores con la esperanza de ganar su favor. Son víctimas de arribismo y oportunismo. Sólo piensan en lo que pueden obtener y no de lo que deberían dar.

11. Indiferencia hacia los demás. Es cuando los líderes sólo piensan en ellos, perdiendo sinceridad y calidez en las relaciones humanas. Esto puede ocurrir de muchas maneras: cuando la persona que más sabe no comparte el conocimiento al servicio de los colegas con menos conocimientos y cuando por celos o engaño se siente alegría al ver que otros caen en lugar de ayudarlos y animarlos.

12. La cara de melancolía y severidad. Algunos líderes creen que deben descartar de su estilo el humor y la serenidad, adoptando un talante severo y arrogante. Pero un líder deber esforzarse por ser alegre, entusiasta y cortés. Todo esto se transmite al resto.

13. Acaparar. Sucede cuando un líder intenta llenar un vacío existencial en su corazón acumulando bienes materiales.

14. Círculo cerrado. Es la necesidad de pertenecer. Si bien al principio este interés surge de manera bien intencionada, con el tiempo se esclaviza a sus miembros perjudicando a largo plazo la organización.

15. Extravagancia y autoexposición. Sucede cuando los líderes intentan conseguir beneficios materiales y más poder, a través de su poderío. Esta enfermedad afecta a quienes tratan de acumular poder, y para ello están dispuestos a difamar, calumniar y desacreditar a los demás. 

Foto (Flickr.com, por Catholic Church England and Wales)

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AméricaEconomía.com