El plan consta de seis líneas de trabajo que buscan frenar los efectos del cambio climático y la acción del hombre.
El balneario de Varadero es uno de los tantos sinónimos que tiene Cuba, pues este lugar de la isla se han convertido en uno de sus principales polos turísticos. Por lo mismo, las autoridades cubanas aplican un ambicioso programa de conservación, según afirmó el director del Centro de Servicios Ambientales de Matanzas, Oscar García.
El funcionario de la cercana provincia cubana indicó a medios locales que el plan busca conservar los atributos naturales del lugar.
El plan consta de seis líneas de trabajo que buscan frenar los efectos del cambio climático y la acción del hombre.
El proyecto de manejo integral del importante balneario cubano incluye el control de la erosión y la reforestación de la duna con vegetación de especies típicas del ecosistema costero.
Otro punto es la calidad del agua, pues la llamada "playa azul" acoge a más de 36.000 bañistas al día, principalmente los fines de semana en la etapa veraniega, lo que genera un volumen considerable de desechos.
García indicó que la empresa Arentur es un soporte indispensable en la recuperación de Varadero, además de ser un elemento esencial para el desarrollo turístico a partir de la explotación adecuada.
Para mitigar parte de los daños ambientales, se vierte arena a la playa de manera constante mediante un programa de restauración iniciado en 1987, que a la fecha ha vertido varios millones de metros cúbicos.
La alimentación artificial de arena es una alternativa de ingeniería recomendable para alcanzar la recuperación física de las playas.
La técnica permite, a la vez, conservar las características estéticas y de paisaje del lugar, ya que se amplía el borde costero a lo largo y ancho.
Estudios del Instituto de Oceanología de Cuba revelaron una tendencia erosiva a lo largo de la península de Hicacos donde está Varadero, con un ritmo de pérdida de arena de entre 40.000 y 50.000 metros cúbicos por año.
El proceso de erosión es consecuencia de causas naturales y la acción del hombre, como sucede en la mayoría de los balnearios en los principales núcleos turísticos del mundo.
La técnica de alimentación artificial de arena se realiza mediante una draga autopropulsada que extrae el material de una cuenca situada a una distancia prudente de la costa, para evitar así impactos ambientales desfavorables.
La draga baja unos tubos de succión, los pega al fondo de la cuenca de arena, succiona, llena su capacidad de almacenamiento y luego marcha a la zona de vertimiento, donde por medio de una tubería bombea la arena hasta la costa.
Varadero es el principal polo turístico de Cuba, ya que más de 40% de los visitantes extranjeros prefiere disfrutar sus vacaciones en la península de Hicacos, asiento de la famosa playa, además de recibir al 25% de los vuelos que arriban a la isla.
El balneario es también pieza clave en el desarrollo de la industria turística cubana, segunda fuente de divisas del país, detrás de la exportación de servicios técnicos y profesionales.
La zona ha tenido un desarrollo vertiginoso en los últimos años, pues antes de l990 su hotelería sólo contaba con tres hoteles reconocidos (Internacional, Caguama y Oasis). El resto de habitaciones estaba conformado por villas que en su momento fueron casas de millonarios que abandonaron el país tras la revolución de 1959.
En 1990 se inauguraron los hoteles Paradiso, actualmente llamado Playa Caleta, y Sol Palmeras.
Al año siguiente se abrieron Punta Arenas y Meliá Varadero, a partir de lo cual comenzó el desarrollo a gran escala del turismo en la llamada "playa azul".
Varadero tuvo al principio 4.700 habitaciones, pero en la actualidad cuenta con 18.742, en su mayoría construidas en los momentos más difíciles del llamado Período Especial.
Así se denomina en la isla a la crisis que sobrevino tras la desaparición de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1991 y del conjunto de naciones socialista europeas, principales aliados entonces del gobierno cubano.