Participaron 1.200 de empresarios y emprendedores de diversos sectores y destacados oradores argentinos y extrangeros.
“El escenario de la sociedad futura no será el actual. Hay que educar para innovar. La única forma de estar a la altura de lo que pasa en el mundo es estar permeable a los cambios que suceden”, expresó Marcos Amadeo, a cargo de la Dirección General de Comercio Exterior del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el evento “Buenos Aires al Mundo, Pensá global”, que se realizó.
En el encuentro participaron empresarios y emprendedores de distintos sectores que tuvieron la oportunidad de escuchar la experiencia de disertantes nacionales e internacionales que se destacan en modelos de negocios con proyección internacional.
Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad sostuvo: “La Argentina tiene una gran capacidad emprendedora. A los argentinos hay que darles herramientas para organizarse mejor. Queremos que Buenos Aires se convierta en un “faro” creativo de habla hispana. Tenemos energía positiva, talento, creatividad y empuje.
Referentes de diferentes industrias, ofrecieron su visión y sus experiencias con el objetivo de brindar pautas para desarrollar exitosamente negocios en el exterior. Estuvieron presentes Jay Shuster (Pixar), Jeff Burton (fundador de Electronic Arts), Bedy Yang (fundadora de 500 Startups), Peter Kronstrom (director del Copenhagen Institute for Futures Studies Latin America), Guibert Englebienne (Globant), Marcos Galperín (MercadoLibre), Esteban Socorro (Coca-Cola) y Tomás Bulat (Economista).
Además, hubo espacios destinados al intercambio y el networking, como el tablero colaborativo –donde los asistentes podían dejar su tarjeta de contacto- y el “Contactador de referentes”, una cabina donde cada uno podía contar su proyecto #MuyExportante para que luego sea enviado a referentes del ámbito correspondiente, como productores o importantes estudios de arquitectura y diseño.
Tomás Bulat, quien tuvo el doble rol de orador y anfitrión, comenzó la jornada con una reflexión: “Los argentinos tenemos una relación dual con el mundo”, sostuvo. “Por un lado, lo vemos como algo agresivo, que nos hunde, un obstáculo que no nos deja crecer. Y sin embargo el mundo también es nuestra gran oportunidad”.
A continuación, el economista disertó sobre los cambios que están teniendo lugar a nivel mundial, sus nuevos actores y desafíos. “Los mercados crecientes no van a estar en los países desarrollados, sino en los países en desarrollo. Los hindúes, chinos, latinos y africanos no sólo van a ser más. Van a ser más ricos”, explicó.
“La forma de no tenerle miedo al mundo es invirtiendo tiempo en conocerlo, y el nuevo mundo que se viene no nos es culturalmente familiar” –advirtió- “Por eso, el desafío es grande”.
Para terminar, Bulat afirmó que en el nuevo mundo no hay lugar para proyectos locales, la clave consiste en “Actuar local y pensar global”. Y resumió en un concepto la clave para ser un emprendedor exitoso: “Resolver un problema a mucha gente: ahí está la oportunidad”.
El nuevo escenario también fue eje de la disertación de Bedy Yang, de 500 Startups, quién destacó tres aspectos fundamentales. “En primer lugar, los grandes fundadores vienen de cualquier parte y las oportunidades son exponenciales. Pero además, hay un cambio de poder. Ya no se requieren grandes capitales inversores para llevar adelante un proyecto. El costo de comenzar una empresa hoy en día decreció 1.000 veces gracias a herramientas de código abierto y a la nube”, manifestó.
La líder compartió las claves del exitoso modelo Sillicon Valley: “Tomar riesgos, trabajar en un ambiente colaborativo y pensar siempre de modo global”. “El fracaso viene con los riesgos”- avisó- “Lo importante es volver a intentarlo”.
A su turno, Guibert Englebienne de Globant, delineó el perfil del millennial, el arquetipo de la nueva generación que comienza a ingresar en las organizaciones. “Son nativos digitales, productores sociales y tienen las fronteras desdibujadas, no sólo entre jefe y empleado, sino también entre trabajo y tiempo libre”.
Para el empresario, entender al millenial es fundamental ya que la cultura de una empresa debe construirse desde la motivación personal de los empleados. “Estoy convencido de que la gente feliz es más productiva”, declaró y pasó a describir las claves de la cultura Globant, a la que denominó “el sistema operativo de la compañía”.
“La autonomía, la excelencia y los propósitos en común motivan. También es fundamental alinear la cultura al negocio”, agregó y explicó cómo, en Globant, se evalúa la productividad de los equipos con base en una serie de variables y se cobra al cliente de acuerdo a esa escala.
¿El marketing ha muerto?, fue la pregunta que aquejó a Esteban Socorro, vicepresidente de Planeamiento Estratégico de Coca – Cola en América Latina, hace unos años y dio inicio a una búsqueda que reflejó en su charla. El ejecutivo recorrió los dilemas de la disciplina e hizo hincapié en un dato crítico: “El 65% de los millennials consideran al marketing una técnica para engañarlos y hacerlos comprar más”. Por eso, es necesario evolucionar hacia una nueva fase a la que llamó “culturing”. “El marketing debe dejar de decir que se limita a reflejar lo que pasa en la cultura. Debe hacerse cargo de que la mira para cambiarla, moldearla. Debe pensar en cómo mejorar la vida de la gente”, sostuvo y concluyó con un llamado: “Les pido que piensen en grande, piensen en cómo van a impactar la cultura; porque si piensan en eso van a poder exportar e ir más allá. Trabajen conmigo en salvar al marketing de ser solamente marketing”.
Peter Kronstrom, director del Copenhagen Institute for Futures Studies Latin America, resaltó el potencial de Latinoamérica para triunfar en el nuevo contexto económico. “La nueva realidad es la anarconomía, no hay certezas. Por su historia de crisis, los mercados latinoamericanos tienen un instinto natural para manejar el caos”.
Agregó que a pesar de este futuro impredecible, es fundamental mirar hacia adelante e imaginar escenarios posibles en base a los cuales construir negocios. El danés fue el encargado de presentar a Jeff Burton, fundador de EA (Electronic Arts), quien repasó su historia profesional y brindó un consejo valioso: “Hay que creer que lo que tenemos es especial. Puede sonar arrogante, pero es la clave para encarar un proyecto”.
En relación a la industria del software, Burton señaló que el momento actual es el mejor para iniciar una empresa en ese mercado y que las claves para hacerlo son tener en cuenta la interactividad y el entretenimiento. “Cuando alguien personaliza su pantalla, se siente creador y eso lo hace feliz”, destacó.
Otro orador que compartió su trayecto personal a modo de inspiración fue Marcos Galperín. El fundador de MercadoLibre otorgó relevancia a un ingrediente infaltable: la pasión. “Para desarrollar un negocio es importante tener inteligencia y capacidad pero también divertirse y compartir una pasión. Lo que hacemos tiene que apasionarnos, así lo haremos muy bien y podremos ser los mejores”, afirmó.
En la misma línea habló Jay Shuster de Pixar, el esperado último orador de la jornada. En su turno, las pantallas del escenario se llenaron de los entrañables personajes de Pixar, animados y a colores como se los ven en las películas, pero también delineados por un par de trazos, cuando eran apenas incipientes proyectos en servilletas o tickets de Jay. Shuster destacó la importancia de sentirse a gusto en el lugar donde uno trabaja, de ser creativo y de escuchar las opiniones de otros para enriquecer las ideas. Al cierre de su charla pronunció una sencilla frase que funcionan como lema en Pixar, y que es el mejor consejo para cualquier emprendedor: make it great (hazlo genial).