La agencia de viajes Despegar.com entrega diversos tips para que las deudas no se vengan encima.
El momento de viajar debería siempre conservar esa magia inicial, esa sensación de cosquilleo que anticipa momentos que difícilmente podamos olvidar. Cuando nos tomamos unos días libres, lo que menos queremos son preocupaciones. Claro que una vez que el viaje termina, y llegan los gastos de los vuelos, el alojamiento y cada una de las excursiones (entre muchos otros costos asociados), los maravillosos recuerdos de ese viaje espectacular pueden empañarse con deudas, si es que no fuimos precavidos.
Con el verano a pleno, y con el objetivo de que los turistas logren ahorrar antes de comprar su viaje como también durante sus vacaciones, Despegar.com, la agencia de viajes más grande de América Latina, entrega los siguientes consejos:
Antes de Viajar
- Viaja en temporada baja
- Ana María White, Gerente Comercial de Vuelos en Despegar.com, señala que “al viajar en temporada baja, las tarifas bajan hasta un 50% con respecto a la temporada alta, y consideran no sólo vuelos y hoteles, sino también arriendo de autos, cruceros, tickets y tours. A modo de ejemplo, un pasaje a Lima en temporada alta puedo costar desde los US$350 y en temporada baja lo puedes encontrar desde los US$190 (45% de descuento)”.
- Mejor despegar en días de semana
- Siempre es recomendable no viajar los días viernes, o los fines de semana, ya que son vuelos que se agotan rápidamente. En ese sentido, es preferible elegir vuelos en días de semana y sin feriados, para ahorrar mucho más en el pasaje.
- Aprovecha la noche
- De acuerdo a un análisis de Despegar.com, los vuelos a la madrugada (de 1 a 6 AM) son los más económicos.
- Analizar el precio en función de las escalas
- Los vuelos con escalas siempre serán más económicos; sin embargo, hay que revisar los tiempos de demora y los tiempos de conexión, para que aprovechar los vuelos no directos siga siendo conveniente en función de cuánto tiempo estemos dispuestos a perder en el aeropuerto.
- Anticipación ante todo
- Cuanto antes tengamos definido lo que queremos hacer y a donde queremos ir, nos conviene comprar los boletos o reservar el hotel. De esta forma, nos evitamos posibles aumentos de precios por temporada. Comprando a último momento podemos llegar a encontrar promociones interesantes pero corremos el riesgo de no conseguir lo que estábamos buscando. La ejecutiva de Despegar.com revela que “se recomienda siempre comprar con dos meses de anticipación para vuelos nacionales, y con cuatro meses de anticipación para vuelos internacionales, para ahorrarnos entre un 10 a un 30%”.
- Viaja con la maleta no tan llena
- No sólo viajarás más cómodo, sino que además te expondrás mucho menos a cobros por exceso de equipaje en el viaje de regreso.
- Averigua por hoteles económicos
- Seguramente en el destino a donde vayas, hay gran variedad de opciones de alojamiento. Puedes optar por uno que sea más económico o compartido para poder aprovechar más tu dinero.
- Averigua por excursiones
- Trata de conseguir la mayor cantidad de información sobre las excursiones para tener una idea de las cosas que te pueden interesar y una aproximación a los precios para poder comparar las opciones y no comprar más caro porque te quedas con la primer oferta que te hagan.
Una vez en tu destino
- Dirígete a una oficina de Turismo
- Allí vas a poder conseguir toda la información necesaria para ir a los lugares que tenías planeado ir, además de guías o mapas.
- Charla con la gente del lugar
- Ellos podrán informarte de la mejor forma de moverte en su ciudad. Además, te van a dar todos los secretos sobre actividades gratuitas o formas de acceder a importantes descuentos.
- Usa transporte público
- Puedes optar por moverte en transporte público en lugar de taxis o alquilar autos. Aunque, si vas a recorrer grandes distancias, quizás esta opción es mejor que viajar en micro o tomar vuelos locales.
- Come de forma económica
Es importante que te alimentes bien durante el viaje pero evita caer en los sitios más turísticos. Puedes comer de forma más económica yendo a los lugares a los que va la gente local o comprando comida en supermercados.