Es importante saber desde qué copa usar hasta cómo servir este brebaje.
Durante los últimos años, el espumante se ha ganado un sitial destacado dentro de las cenas y reuniones sociales, dejando atrás el estigma de que es solo para momentos especiales e importantes.
Según un estudio encargado por el espumante Sensus, un 18% de los chilenos toma espumante más de una vez al mes, tendencia que va en alza y que, sorpresivamente no es liderada por las mujeres. “En este estudio, descubrimos que el 20% de los hombres declara consumir espumante más de una vez al mes, mientras que el 16% de las mujeres lo hace”, explica Víctor Gutiérrez, Brand Manager de dicha marca.
A pesar de esta alza de protagonismo, aún hay ciertos elementos que no son del todo conocido por sus consumidores.
Por lo mismo, Patricio Azócar, director de Enología de Capel, entrega algunos consejos a tener en cuenta cuando se va a beber un espumante.
- La copa
Es muy importante el tipo de copa a usar. Lo ideal es usar copa tipo flauta. No es recomendable la copa champañera plana, ya que se pierde muy rápido la burbuja. Ésta es más bien para aplicar helado y no para disfrutar un espumante.
Además de la forma de la copa, es crucial su limpieza, pues hay veces que una mala limpieza provoca que un espumante no tenga burbujas. No usen detergentes.
- Cómo servir el espumante
Se sirve en dos tiempos: el primero, las burbujas casi llenan la copa, llegando a su borde. Una vez que bajan queda en la mitad de la copa, es ahí donde viene el segundo tiempo, con el que la copa queda llena. La botella se pone inclinada y la copa no debe estar fría, ya que pierde la burbuja. Tampoco debe estar caliente.
- La importancia de las burbujas
Al momento de servir se debe procurar que la copa quede bien dotada de burbujas. Éstas son las que dan la elegancia, la efervescencia y la diferencia con un vino tranquilo. Las burbujas deben ser lo más finas posible y producir un camino fino ascendente de ellas. Éstas deben ser lo más estables en el tiempo. Un espumante de baja calidad, da una burbuja gruesa que se va muy rápidamente.
Otro factor de calidad es el anillo de burbujas que se produce en la parte superior de la copa. Lo ideal es que sea un anillo perfecto y que dure lo más posible.
- Temperatura ideal
El espumante debe estar frío, cercano a 7°C. Más frío que eso se pierde aroma y su sensación en la boca es molesta. Más caliente no es recomendable ya que las burbujas tienden a expandirse y se siente que explotan en la boca.
Maridaje
Cuando el espumante sea parte de la velada, se debe tener en cuenta con qué acompañarlo, para así potenciar los sabores y texturas del brebaje y no opacarlo con sabores no tan acordes.
Azócar afirma que lo ideal es maridar los brut con frutos del mar o pescado; los rosé con frutas; los demi sec con postres y los moscatos con tortas. Lo ideal es mezclarlos con sabores cítricos, berries y frutas tropicales. También los carozos dan una nota especial.
El experto afirma que, para él, el espumante mi combina con todo. Incluso un típico asado con espumante es más fresco.
Para quienes quieran incluir el chocolate, deben evitar los amargos y privilegiar los blancos por los negros, afirma el subgerente de enología de la Cooperativa Capel, Juan Pablo Rosset.
Lo importante es distinguir las variables que hay que considerar al momento de elegir el chocolate para maridar. “Lo fundamental está en el equilibrio”, reconoce el experto. El objetivo final de estos maridajes, es que ni el espumante ni el chocolate se sobrepasen entre sí en intensidad de dulzor ni en términos de acidez. Así, a mayor acidez del espumante, debería equilibrarse con sabores frutales de menor acidez.
La gama de espumantes más dulces, de baja graduación alcohólica y con sabor a fruta madura, se recomienda acompañarlo con bombones con sabores florales. Los chocolates con sabores picantes como wasabi, ají, maqui, tocino, entre otros, no serían las mejores opciones para combinar con espumantes dada la intensidad y complejidad de los sabores.