Pasar al contenido principal

ES / EN

Consejos para inmigrar por estudios
Martes, Septiembre 20, 2011 - 16:54

Abel Vera es MBA de la Universidad de Chile e ingeniero de la Universidad San Agustín de Arequipa. Actualmente reside en Alemania.

Hace 11 años que salí de Perú, como muchos profesionales con la ilusión del éxito profesional y estudiar algún postgrado. Es así que en todo este tiempo he aprendido algunas cosas interesantes que tal vez puedan ayudar a todo aquel que quiera lanzarse a esta aventura.

La primer lección, cada historia es completamente personal, incluso ésta; por lo tanto si alguien te cuenta cosas negativas o positivas de su aventura, no por eso la tuya será igual. Una vez que tomes la decisión de irte del país no mires atrás, ya que toda tu energía debe estar concentrada en los planes que quieres hacer en el lugar a donde irás.

Personalmente tuve dos inmigraciones; hacia Chile el año 2001 y la última hacia Alemania el 2010. Ambas experiencias fueron totalmente diferentes pero enriquecedoras. Naturalmente la mayor diferencia es el idioma, de esta manera el cambio idiomático en Chile no fue grande, aunque reconozco que me tomo unos seis meses acostumbrarme a su acento y sobre todo a todo un universo de jergas que todo país tiene. En el caso alemán, tuve que plantearme renunciar a mi trabajo y darme por lo menos un año y medio sabático para aprender el idioma, primera barrera de entrada. Claro también hablan inglés, pero eso te sirve sólo si estas de vacaciones, pero en el día a día, o para comprar en la tienda, necesitas el alemán. 

Así, si piensa viajar a un país con otro idioma, lo ideal es estudiarlo lo más que se pueda estando de local en tu ciudad. Yo tuve la suerte de tener soporte económico para darme el lujo haber estado un año y medio sin trabajar, sólo dedicado a estudiar el idioma, y lo mejor es irlo estudiando de antes de partir.

Si tienes clara tu meta, jamás, jamás bajes los brazos. Siempre positivo, fue algo que aprendí en Chile, donde tuve momentos difíciles incluyendo el fallecimiento de mi madre, pero el apoyo de los amigos y la familia hace que te fijes sólo en tu meta. Hay cosas que me pasaron en Chile que sólo puedo decir que no habrían pasado si no hubiera sido positivo, porque hay momentos donde puedes tirar la toalla y rendirte.

Los contactos. Trata de conocer la mayor cantidad de gente que haya estado en ese país, o que siga viviendo allá para que te den datos tan básicos como páginas web donde buscar empleo, el diario principal de la ciudad para buscar trabajo, head-hunters que están en dicha ciudad, como funciona el sistema de transporte, costumbres, etc. Si en verdad quieres integrarte a un país y no sentirte ajeno, trata de no juntarte con tus connacionales. Sé que suena extraño, claro está bien participar de reuniones o fiestas de compatriotas, pero he conocido gente que simplemente se resiste a conocer otra gente que no sea de su nacionalidad. Eso es totalmente dañino ya que jamás te integrarás y sin darte cuenta cerraras todas las puertas de conseguir buenos amigos y contactos para buscar empleo, y los beneficios que trae tener amigos locales que conocen perfectamente la realidad de su país. 

Aquí en Alemania me presentaron a una persona de Polonia, conversando me decía que no tenía relación con los alemanes, que sólo se juntaba con sus pares polacos, pero luego de un rato empezó a quejarse que no habían oportunidades para él, su idioma alemán claramente era muy pobre para la cantidad de años que ya vivía en Alemania, resultado de sólo hablar y convivir con polacos.
Busca información de cómo se debe postular a trabajos en el país que vayas a vivir. No es tan simple como hacer el currículum que siempre aprendiste a hacer en tu país. 

He llevado muchos cursos de empleabilidad en la universidad, en el MBA, etc y definitivamente hay temas que son netamente culturales de cada país y sólo lo aprenderás estando ahí y buscando información de ese país. El mejor ejemplo, en Chile la legislación prohíbe solicitar currículum con fotografía, edad y la típica frase “buena presencia”, esto porque países como Chile o Perú existe un fuerte componente clasista y racista aún presente en nuestras sociedades y es cultural. En cambio en Alemania, si presentas un currículum sin foto, jamás te llamarán. 

Es más, uno de los factores más importantes en la hoja de vida es la foto, por un tema cultural los alemanes creen que al ver la foto de la persona, ésta les refleja la “buena química” o simpatía que ellos también valoran. Es por eso que incluso la foto no es la típica foto de pasaporte con la cara seria. En realidad a mi me pareció muy simpático, la foto es a medio cuerpo, normalmente mirando un poco de costado y “sonriendo”. 

No afirmo que Alemania sea más o menos racista que Perú o Chile pero es real la diferencia. Así mismo en Alemania la carta de presentación tiene más o igual peso que el currículum, siendo que en otros países incluso no piden carta de presentación.
Si vas a migrar a un país con otro idioma tienes que tener claro que no existe ninguna escuela de idiomas que te enseñe todo el vocabulario, esto sólo lo aprenderás viviendo en el lugar y sobre todo el lenguaje técnico de tu profesión nadie te lo enseñará. No existen academias para eso, los diccionarios tienen limitaciones que he comprobado muchas veces, así que no tengas miedo en una entrevista de trabajo de explicar con sinceridad que el lenguaje técnico lo aprenderás in situ. Eso tuve a darme cuenta acá, ya que me estresaba porque no había forma donde aprender el lenguaje técnico alemán equivalente a mis 5 años de ingeniería y mis 2 años de MBA. Eso llega de a poco.

Jamás estés de ilegal, ahí se cerrarán todas las puertas. Averigua antes sobre el reconocimiento y convalidación de títulos profesionales del país donde vayas. En Alemania como abogado no tienes ninguna posibilidad, como profesor o áreas medicas tienes que dar pruebas con el gobierno alemán y tramitar todos tus papeles para la convalidación para poder ejercer. Con las ingenierías es más sencillo.

Debes estar dispuesto por un tiempo en caso de no tener el dinero suficiente a hacer trabajos de menor nivel que tu profesión mientras postulas a los puestos que son lo tuyo. Lastimosamente en América Latina tenemos prejuicios para trabajar como obrero, mesero, ayudante de cocina, etc. Es muy valioso porque te ayuda a pulir tu idioma, ya que ahí se habla jerga y rápido, y siempre hay algo que se aprende.

No te arrepientas de tus decisiones, a todos nos pasa que dudamos. Hace pocos días me llegaron un par de mails, uno de Chile y otro de Perú de dos head-hunters solicitándome una entrevista para unas gerencias en esos países. Estaba anclado en Alemania y es ahí cuando uno se cuestiona, y por un momento pensé si había hecho bien en venir tan lejos.

Paciencia, Paciencia, Paciencia.

Autores

Abel Vera