Las autoridades reconocen que se deben realizar estrategias para combatir el fraude cibernético con un monitoreo permanente de información y suplantación de identidad.
La Ciudad de México es la entidad donde más personas hacen compras y pagos en línea debido a la comodidad, facilidad y la amplia oferta que ofrecen las tiendas, y aunque esta es una práctica que está entre las favoritas al comprar, también es de las que más riesgos presenta por fraudes.
De acuerdo a Mario Di Constanzo presidente de la Comisión nacional para la protección y defensa de los usuarios de servicios financieros (Condusef), en el primer trimestre del año los reclamos a bancos por posibles fraudes aumentaron en 13% respecto al mismo periodo del año anterior y de 179,000 reclamaciones en lo corrido del año, 78% son por posible fraude electrónico.
"Una forma interesante de ver el incremento en el fraude en comercio electrónico es el resultado de una constante disputa entre la usabilidad y la seguridad, muchas plataformas pecan en el intento de hacer sus mecanismos de pago online lo más sencillo posible para el usuario, sacrificando elementos de seguridad clave para impedir el fraude electrónico", dijo Juan Fernando Vélez, Country Manager de BlackSip en México.
Algunos usuarios afectados no se percatan de operaciones extrañas hasta 34 días después e incluso dejan pasar movimientos pequeños tales como las descargas de música. Pero la mayoría de los fraudes son originados por transacciones en Internet, terminales en puntos de venta y cajeros automáticos.
Estrategias de seguridad
La Comisión reconoció que las autoridades deben realizar estrategias para combatir el fraude cibernético con un monitoreo permanente de información y suplantación de identidad.
Por su parte Juan Fernando Vélez, aclaró que las políticas de seguridad de un sitio web van más allá de los términos y condiciones. "Se deben pensar elementos que exijan a los usuarios un mayor de compromiso para realizar compras de los productos o servicios deseados como login obligatorio, un captcha, confirmaciones por email, un SMS confirmando alguna actividad sensible o mecanismos de encriptación robustos para salvaguardar su información", expresó.
El objetivo del e-commerce es poder usar la tecnología de una manera inteligente para tener impacto positivo en los negocios y generar mayor confianza en los usuarios aumentando el tráfico de las compras, por lo que las compañías deben hacer uso inteligente de mecanismos de seguridad en UX (User experience) y para lograrlo se necesitan herramientas de control, el cual es un reto hacia los diseñadores web que puedan adoptarlo y observar buenos resultados.
El country manager México de BlackSip expresó que varios de los e-commerce que visita carecen de creatividad y uso inteligente a nivel de UX para ofrecer elementos de seguridad en sitios web "quisiera invitar a los diseñadores y coordinadores de estas plataformas a plantear un proceso de compra más riguroso en sus comercios electrónicos, buscando un balance con la usabilidad y el diseño sin dejar de pensar nunca en la seguridad de la información claro".
En este sentido Di Costanzo, destacó que la Secretaría de Economía, está realizando una norma para disminuir la incidencia delictiva en el comercio electrónico.
El e-commerce continuará creciendo en todo el mundo debido al aumento de la conectividad y la población de internautas, por ello debe de haber un surgimiento de nuevos modelos de estrategias de click-and-collect, direct-to-consumer y una transformación de nuevas formas de pago incluyendo el dinero digital.
Se debe mejorar la estrategia y la experiencia de comprar en línea para que diversas plataformas impulsen su crecimiento y rompan las barreras existentes en los canales digitales.