La preparación y la actitud frente a la nueva búsqueda será de vital importancia para ser considerado como un excelente candidato.
Iniciar un proceso de reinserción laboral después de haber sido despedido puede ser todo un reto profesional. Implica, en sí mismo, enfrentarse nuevamente a un mercado laboral poco conocido cuando, en muchos casos, los candidatos no han tenido oportunidad de buscar empleo con anterioridad. Por eso, es importante desarrollar los conocimientos e indagar en las competencias necesarias para conseguirlo.
Según Murilo Arruda, managing director de Genes, para iniciar el proceso es importante empezar desde lo básico. “Construir un perfil profesional y plasmarlo en un CV estructurado, que le permita transmitir logros, así como oportunidades de mejora, y construir un plan de proyección profesional que lleve a plantearse objetivos de carrera. Apoyarse en actividades como el networking permitirá aumentar las posibilidades de ser considerado para una nueva oportunidad a partir de la comunicación de disponibilidad”, señaló el experto.
Una vez abordado el primer paso, la preparación y la actitud frente a la nueva búsqueda será de vital importancia para ser considerado como un excelente candidato. Por ello, el especialista recomienda informarse y conocer el mercado al cual se estarán enfrentando pues, normalmente, la búsqueda de trabajo no es una actividad que los profesionales realicen con regularidad lo que los lleva al desconocimiento del panorama laboral en su ejercicio profesional.
La entrevista, en este orden de ideas, se convierte en el escenario ideal para darse a conocer de manera profesional. Por ello es importante estar preparado para preguntas como “¿Cómo estás?”, “¿Por qué saliste de tu último trabajo?” o “¿Qué buscas para tu futuro?”. La primera normalmente da inicio a la sesión, por lo que no debe convertirse en un momento de terapia pues mostrará debilidad emocional y falta de autoestima.
Por su parte, enfrentar la pregunta de cómo salió de su último trabajo debe ser abordado desde la verdad, siendo transparente con el entrevistador. “Independientemente de cómo haya sucedido, el relato debe ser consistente, jamás se debe mentir o hablar mal del anterior empleador, y partir de la oportunidad de mejora que esto significó para la carrera profesional, es decir, el aprendizaje obtenido a partir de la experiencia”, agregó Arruda.
En cuanto a la pregunta “¿Qué busca para su futuro?”, Arruda aconseja que la mejor respuesta está enfocada en dar a conocer la experiencia y cualidades profesionales, haciendo énfasis en la trayectoria y cómo esto traza una línea lógica de evolución en el plan de carrera profesional. Omita comentarios como querer demostrar el valor personal pues esto denotará un poco de desespero y resentimiento frente a lo que le sucedió con el anterior empleador.
El desafío para quienes buscan reinsertarse en un trabajo es tomar la iniciativa en el proceso de recolocación laboral. “No hay que ser pasivo esperando obtener una respuesta detrás de la computadora. Cada vez que el candidato asista a entrevista, debe mostrarse informado e interesado. El consejo es llamar al entrevistador para conocer el estado del proceso y ser proactivo. Aprovechar los recursos tecnológicos con los que se cuenta para activar el networking, contactar empresas y participar en grupos que ofrezcan oportunidades laborales. Participar de eventos, contactar Headhunters y comunicar que se está disponible, incluso a su círculo familiar”, comentó Arruda.
Finalmente, hay que tener claridad sobre el valor de los profesionales en el mercado. Para esto, se pueden utilizar plataformas de estudios salariales, como Show me The Money, para conocer el valor real de cada gestión. Esto dará una ventaja competitiva en el momento de indicar y negociar una aspiración salarial. Pedir demasiado, o muy poco, también es un factor que puede llevar al candidato a quedar por fuera de un proceso.