Vestir en forma adecuada nos da seguridad, tanto en la vida diaria como también en el trabajo. En muchos lugares se utiliza uniforme, pero en otros el atuendo queda a libre elección y es allí donde empieza el problema.
Vestir en forma adecuada nos da seguridad, tanto en la vida diaria como también en el trabajo. En muchos trabajos se utiliza uniforme pero en otros el atuendo queda a libre elección y es allí donde empieza el problema: ¿qué prendas son apropiadas?, ¿cuáles combinan?, ¿cómo no repetirse? La personal Shopper, Claudia Arnello, entrega algunos consejos.
1.- Piensa en tu trabajo: la vestimenta debe ir de acuerdo a tu actividad.
- Si tu trabajo es serio piensa en un atuendo tradicional, de estilos simples y colores oscuros, los cuales se asocian a la autoridad.
- Si tu trabajo es creativo requiere algo más colorido y diferente, pero no estrafalario.
- Los trabajos sociales, relacionados con enseñanza y medicina, exigen seriedad, elegancia pero cercanía al mismo tiempo. Puedes usar un accesorio como un lindo collar o una pañoleta para dar color.
- Para los trabajos de actividad física es necesario un vestuario cómodo, pero no por eso descuidado.
2.- Cultura corporativa: Debes considerar cuál es el estilo de la empresa donde trabajas, para que encajes correctamente, pero siempre aportando tu toque personal.
3.- El público: Es muy importante que consideres cómo son las personas con las que te relacionas y qué expectativas tienen de ti. La idea es que tu vestuario transmita una imagen correcta de tu lado profesional.
Los imprescindibles
Si no quieres correr riesgos y buscas comenzar por lo simple, estos son las prendas básicas que no pueden faltar en tu closet:
- Una chaqueta o blazer puede hacer lucir elegante cualquier tenida, hasta un jeans, realza tu estatura y te da un aspecto profesional.
- Los zapatos son foco de atención siempre. Deja los súper tacones para la noche. Para el trabajo es recomendable un par de zapatos clásicos, tipo mocasines o con cordones, de taco medio y estable.
- Una camisa blanca te dará un aspecto ejecutivo y pulcro. Incluso puedes usarla con las mangas arremangadas para darle un toque más moderno.
- Pantalones de vestir que sean de tu talla y con un corte moderno. No es necesario parecer secretaria ejecutiva, si no lo eres. Un pantalón recto de tela siempre es favorecedor y transmite una imagen seria y profesional.
- Un "Little black dress": El clásico vestido negro tipo camisero, que no sea muy entallado y con un largo adecuado. Es femenino y elegante a la vez.
- Accesorios como aros de perla o brillos pequeños, un reloj clásico y un pequeño cinturón, otorgan un toque de preocupación sin caer en excesos.
En la medida que vayas adquiriendo seguridad de ti misma y de tu entorno, verás cómo te atreverás a ir innovando e incorporando nuevos elementos para un súper look en el trabajo. ¡Éxito!