Expertos de la Universidad de Dublín compararon datos sobre las ingestas dietéticas habituales de esta sustancia en té o café con los registros hospitalarios de recién nacidos para obtener información del parto, y los resultados confirmaron que las mujeres que tomaron esta sustancia tienen el doble riesgo de dar a luz a bebés con peso bajo.
Un estudio reciente de científicos de la Universidad de Dublín se sumó a las evidencias existentes hasta el momento de que, durante el embarazo, el consumo de cafeína, la sustancia psicoactiva más utilizada en el mundo, puede afectar al bebé.
Los expertos compararon datos sobre las ingestas dietéticas habituales de esta sustancia en té o café con los registros hospitalarios de recién nacidos para obtener información del parto, y los resultados confirmaron que las mujeres que tomaron esta sustancia tienen el doble riesgo de dar a luz a bebés con peso bajo.
De acuerdo con un artículo que se difundió en la página electrónica de dicha universidad, de la autoría de Ling-Wei Chen, investigadora postdoctoral en Epidemiología del Curso de Nutrición y Vida, es importante revisar los niveles de ingesta de la cafeína.
La especialista destacó que si bien, el café es la principal fuente de cafeína en la mayor parte del mundo, el té también contiene una cantidad significativa. Mientras que el primero tiene aproximadamente 100 miligramos por taza, el segundo tiene 33.
Precisó que los métodos de elaboración y los tipos de café y té influyen en el contenido de cafeína, que es más alto en el café preparado que en el instantáneo, y más alto en el té negro que en el verde.
"Nuestros hallazgos tienen implicaciones potencialmente importantes para la salud pública en países donde se consume una gran cantidad de té negro, como Irlanda y el Reino Unido”, explicó la investigadora.
El nivel recomendado de consumo de cafeína durante el embarazo difiere entre las organizaciones de salud y los países.
La Organización Mundial de la Salud aconseja una ingesta de menos de 300 miligramos por día, en tanto que organizaciones como la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos sugieren menos de 200 miligramos.
Sin embargo, el estudio muestra mayor riesgo de resultados de nacimiento adversos, incluso con un consumo materno inferior a los niveles recomendados.
Además del menor tamaño al nacer y la duración de la gestación, la ingesta materna de cafeína se ha relacionado en otros análisis con otros tipos de resultados negativos para el niño.
"Pero estos hallazgos, incluidos los nuestros, son de estudios observacionales y no pueden probar que la cafeína causa estos resultados, solo que existe un vínculo entre ellos”, enfatizó.
En el artículo que Ling-Wei Chen publicó también en “The Conversation”, la experta señaló que realizarán otros ensayos.
"Hasta que surjan pruebas más definitivas, es prudente limitar al menos la ingesta de cafeína durante el embarazo o cuando se planea concebir”, precisó.