La tecnología es un detonante importante para la resiliencia; la capacidad de reparar fallas en su estructura, prever ataques a la seguridad y adaptarse al cambio, es la clave de la supervivencia de las organizaciones.
Es un hecho que los desastres naturales se han incrementado más de 200% en años recientes. Si bien es protocolo que cada cierto tiempo la industria tecnológica resalte la importancia de proteger los datos ante catástrofes, los recientes acontecimientos en El Caribe, México y Japón, entre otros, elevan aún más la necesidad de tener de un plan de contingencia robusto, comenta Jesús Cortina, vicepresidente ejecutivo y gerente general de GM Security Technologies.
Toda organización depende de su información, y cada vez deben contar con más de soluciones en la nube para dar continuidad a su negocio. Como parte de sus planes de contingencia deben evaluar y mitigar la dependencia de la energía eléctrica, pues después de estos tipos de eventos, es una de las principales consecuencias negativas que afectan cualquier operación. Ejemplo reciente es Puerto Rico, ya que se estima que podría demorar hasta cuatro meses en recuperar a capacidad su infraestructura eléctrica tras el paso del huracán Maria.
“Y en este punto es fundamental disponer de protocolos de comunicación para mantenerse al tanto con proveedores, clientes, empleados y otras entidades relevantes; así como mantener la data a resguardo, con varios respaldos”.
100% operativos
En 47 años de operación, destaca Jesús Cortina, GM Security Technologies ha mantenido, no sólo su continuidad, sino la de sus clientes y esto es lo que define el futuro de las organizaciones.
“Las empresas que no cuenten con estrategias de continuidad de negocios y planes de conectividad que logren redundancia, alta disponibilidad y capacidad de recuperación ante posibles desastres, así como respaldo para resguardar su data, estarían propensas a desaparecer ya que no sólo se verán en la dificultad de volver a funcionar, sino que también se verán seriamente afectadas en sus ingresos”.
Cortina afirma que asegurar el acceso a la información y mantenerla a salvo es mucho más complejo que disponer de copias de seguridad; hay que garantizar la existencia de un plan que permita disponer de infraestructura para recuperar las copias de seguridad en situaciones de desastre, garantizando la continuidad de los procesos y permanencia de las organizaciones. Este no sólo permitirá proteger la información crítica ante una posible destrucción total, sino que también hará posible el análisis de los procesos, para volver a la normalidad en caso de desastre parcial o total de las operaciones.
Cuando la continuidad del negocio es impactada negativamente por factores externos a la propia compañía, como desastres naturales, contar con la planificación sobre cómo reaccionar ante estas situaciones adversas marca la diferencia entre los negocios que sobreviven y los que no, concluye Jesús Cortina.