Por Gabriel Rovayo, director general del IDE y presidente de Roadmak Solutions.
¡Eureka! Su idea de negocio es relevante, innovadora y con escalabilidad. Le felicito. La pregunta clave ahora es: ¿y el capital? Seguramente, usted ya pasó la fase de las 3F (friends, family, fools) y aún así no completa el monto necesario para arrancar la operación o para sostener su naciente empresa. La siguiente opción sería presentarse ante potenciales inversionistas, hablarles en su propio idioma, cautivarlos, levantar su interés y generar su confianza en tiempo récord.
Para lograr una presentación eficiente, una técnica recomendable es la del Elevator Pitch o discurso del ascensor. Imagine que entra a un elevador y, justamente, se encuentra con un potencial
inversionista. Tiene, para convencerlo, el tiempo que tome subir desde la planta baja hasta el último piso, donde está reunido el Directorio. Para ello, tome en cuenta estas recomendaciones básicas:
1. Precisión, concisión y sencillez: Hable con un lenguaje claro, comprensible para una persona promedio, no use tecnicismos porque el inversionista pudiera no ser experto en esa área. Evite las palabras rebuscadas porque esto, en lugar de hacerlo ver como una persona muy preparada, pudiera confundirse con pedantería.
2. El modelo de negocio prima. Describa brevemente su producto, pero no abunde en detalles. Recuerde que, para un inversionista, es más importante conocer de dónde provendrán los ingresos que lo específico de la producción.
3. La humildad cuenta. Los inversionistas valoran el entusiasmo y qué tan ‘enamorados’ están los emprendedores de sus proyectos, sin embargo, les resulta muy desagradable que usted se autodenomine como ‘el único’, ‘el primero’ o ‘el mejor’ y, peor, que disminuya, subestime o hable mal de sus competidores.
Lograr todo esto en uno o dos minutos es un auténtico desafío, así que tome nota de los siguientes tips de cómo organizar su tiempo para que pueda conseguir sus objetivos:
1. Primera parte, la presentación (20% del tiempo): Su nombre, el nombre del proyecto y una descripción básica.
2. Segunda parte, el esquema PAR (60% del tiempo): explique cuál es el problema que quiere solucionar, la acción que va a tomar y los resultados que espera, para ello resalte sus habilidades.
3. Tercera parte, la oferta de valor (20% del tiempo): Responda a la pregunta: ¿por qué este proyecto es atractivo para mis clientes y mis inversionistas? Si atrajo la atención del potencial inversionista desde el primer segundo, el siguiente paso será que lo inviten al Directorio para que presente el proyecto con mayor detalle; pero si dejó al interlocutor con más preguntas que respuestas, mejor regrese a planta baja, prepárese mejor e inténtelo nuevamente. ¡Suerte!