Para estar listo para la transformación, las organizaciones deben crear una cultura de innovación. Necesitan estar abiertas al cambio, preparadas para tomar riesgos calculados y dispuestas a fallar rápidamente.
Cambiar la manera en que se hacen las cosas puede causar fricción, afectar las decisiones, obstaculizar el progreso y desconectar a las personas. Así es que no puede ser mayor el reto que tienen los líderes respecto al manejo adecuado de los comportamientos.
Hoy no están funcionando los métodos existentes de identificación y desarrollo de líderes. El ochenta y siete por ciento de los responsables de Recursos Humanos no cree contar con el talento de liderazgo necesario para impulsar el éxito y se está volviendo cada vez más evidente la brecha entre las ideas tradicionales de eficacia del liderazgo y lo que en realidad lleva a mantener un rendimiento empresarial sostenido en la era digital.
Para lograr ese rendimiento empresarial esperado, Claudia Zelaya, gerente de país de ManpowerGroup, sugirió: “Los cambios para un liderazgo digital debe darse desde una regla de 80/20, en donde el 80% son competencias que se mantienen vigentes y el 20% son capacidades que antes no eran necesarias, pero que ahora resultan esenciales para líderes modernos y futuros”.
El 80%: habilidades naturales
Los líderes han pasado años desarrollando habilidades valiosas, adquiriendo experiencia de primera mano para cambiar con tenacidad y aprender de las fallas.
La solución no consiste en intercambiar el equipo de liderazgo por líderes del milenio listos para el uso digital. Los actuales y rápidos desafíos para liderar a través de la transformación digital hacen que esta experiencia sea más intensa, pero no menos importante, todos los líderes deben tener curiosidad y capacidad de aprendizaje junto con destreza y pericia digital.
La poderosa combinación entre adaptabilidad, deseo, aguante y brillantez intelectual constituye una base sólida para la creación de líderes efectivos. Estos atributos son predictivos del éxito a futuro.
Los líderes deben ser modelos a seguir que buscan diferentes experiencias, perspectivas inusuales y se mantienen abiertos a nuevas ideas, que en el mundo de trabajo se le llama Learnability. Los líderes también deben tener una comprensión de las habilidades técnicas requeridas para transformar efectivamente su negocio. Deben rodearse de expertos y tomarse el tiempo para mantenerse informados acerca de las últimas tendencias y desafíos.
El 20%: nuevas capacidades
Los líderes listos para el mundo digital necesitan de la sólida base de las habilidades tradicionales de liderazgo y ser capaces de demostrar consistentemente el 20 por ciento adicional. Necesitan ser capaces de liberar el talento, atreverse a liderar y acelerar el desempeño.
Los líderes deben desarrollar la habilidad de impulsar el talento, fomentar la capacidad de aprendizaje, acelerar el desempeño, fomentar el espíritu emprendedor y atreverse a liderar.
“La transformación digital no es una sola ni ya está hecha. El cambio es dinámico, por lo que son esenciales la agilidad y adaptación continuas. Son indispensables los comentarios de consumidores, trabajadores, inversores, competidores, incluso máquinas y sistemas, para informar acerca de las decisiones de liderazgo”. Concluyó Zelaya
Los líderes en la era digital deben fomentar una cultura de la innovación y experimentación, dentro de parámetros claros, y deben aprender rápido. También es necesario que estén preparados para corregir velozmente el rumbo y optimizar oportunidades. Deben romper los grupos de trabajo cerrados y promover la colaboración y el intercambio sin fisuras de información. Abogar por un pensamiento más amplio y capacidad de aprendizaje para acelerar el desarrollo y el reciclaje de su gente.
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