Medios surcoreanos afirmaron que Kim Hyok-chol, que realizó el trabajo preparatorio antes de la cumbre, fue fusilado por haber "traicionado al líder supremo" tras haberse "puesto del lado de EE. UU." antes de la reunión.
Corea del Norte ejecutó a su enviado especial para Estados Unidos tras el fracaso en febrero pasado en Hanói de la segunda cumbre entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente estadounidense Donald Trump, según publicó este viernes un diario surcoreano.
Kim Hyok-chol fue supuestamente ajusticiado por su responsabilidad en el colapso de la cumbre celebrada el pasado febrero en Hanói entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump, según dijeron al diario surcoreano Chosun fuentes de Pionyang sin identificar.
El mismo periódico señala que el régimen también ha castigado a otra figura clave en el diálogo entre Corea del Norte y EE. UU., Kim Yong-chol, enviándolo a un campo de trabajos forzados y reeducación ideológica.
Cuatro ejecuciones más. "Kim Hyok-chol fue ejecutado en marzo en el aeropuerto de Mirim junto a cuatro altos funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores tras una investigación", asegura el diario citando una fuente no identificada. La publicación no da el nombre de las otras personas ejecutadas.
La oficina presidencial surcoreana no quiso comentar el caso y en una rueda de prensa su portavoz, Ko Min-jung, dijo que "sería inapropiado sacar conclusiones apresuradas" sobre informaciones que aún están por confirmar.
Actitud "antirrevolucionaria". Por su parte, y sin mencionar nombres, el periódico oficial del Partido de los Trabajadores señalaba que ciertas personas "actuaban de una forma y reverenciaban al Líder en su presencia y soñaban con otra cosa a sus espaldas", una actitud tachada de "anti-Partido y antirrevolucionaria".
Kim Hyok-chol encabezó la primera legación de Corea del Norte en España desde que abrió sus puertas en Madrid en enero de 2014 hasta 2017, cuando el Gobierno español lo expulsó en respuesta a las pruebas nucleares y de misiles de Pionyang.
El exenviado especial del régimen no ha aparecido en otros actos oficiales desde la cumbre de Hanói, en la que Corea del Norte y EE. UU. no fueron capaces de acordar un proceso de desnuclearización, y tras la cual el diálogo entre ambas partes ha quedado en el aire.