Seúl reveló un plan multimillonario para la construcción de este complejo por US$ 43.000 millones, un esfuerzo ecológico que fomentará la recuperación ante la pandemia de coronavirus.
Las autoridades de Corea del Sur firmaron recientemente un contrato de US$ 43.200 millones para la construcción de un gigantesco parque eólico frente a las costas de Sinán, en el suroeste, cuya capacidad máxima será de 8,2 gigavatios, generará 5.600 nuevos empleos y estará en funcionamiento en 2030.
Según el presidente de ese país, Moon Jae-in, quién supervisó la firma del contrato, será siete veces mayor que el mayor campo eólico en alta mar y generará una energía comparable a seis centrales nucleares.
Asimismo, Moon destacó la posición geográfica única de la península. "Tenemos un potencial infinito de energía eólica marina y la mejor tecnología del mundo en este campo", afirmó.
El acuerdo involucra a 33 entidades diferentes, incluyendo gobiernos regionales, la compañía eléctrica Kepco, y grandes empresas privadas como Doosan Heavy Industries & Construction y SK E&S.
ABANDONAR LA ENERGIA NUCLEAR
Como país con escasez de recursos energéticos tradicionales, Corea del Sur se fijó el objetivo de lograr la neutralidad en materia de carbono para 2050. Actualmente depende en gran medida de sus importaciones de carbón, que le proporcionan 40% de su electricidad.
Además del objetivo de neutralidad de carbono, el presidente Moon Jae-in tiene la intención de abandonar gradualmente la energía nuclear, lo que no deja otra opción que apostar masivamente por la eólica, la hidroeléctrica y la solar.
El año pasado, Seúl anunció su objetivo de entrar en el top 5 mundial de los países productores de energía eólica para 2030. Corea del Sur tiene 24 centrales nucleares, la densidad más alta del mundo.
Además, como parte de su new deal para la reactivación económcia postpandemia, el país tiene una importante meta en cuanto a la producción limpia, así como de trabajos e industria verde, que denomina new green deal.