Tanto el partido gobernante como la oposición han prometido trabajar desde el parlamento por leyes que protejan el empleo de la ciudadanía.
El presidente Moon Jae-in pidió esta semana al Parlamento surcoreano la rápida promulgación de una serie de proyectos de ley relacionados con el trabajo y la economía, en medio de un aparente impulso para revitalizar la cuarta economía más grande de Asia.
El llamamiento, realizado en una reunión semanal con funcionarios de alto rango de la oficina presidencial, tiene lugar tras una serie de visitas del presidente a diferentes partes del país para requerir esfuerzos para estimular la economía local.
De acuerdo con la agencia de noticias Yonhap, el presidente Moon ya ha realizado cuatro visitas similares desde comienzos de este año; la última fue la semana pasada a la ciudad sureña de Daegu. Fue el séptimo viaje de este tipo de Moon desde que asumió el cargo, en mayo del 2017.
Tanto el partido gobernante como la oposición han prometido trabajar desde el parlamento por leyes que protejan el empleo de la ciudadanía. Esto ocurre al mismo tiempo que el presidente enfatizó la importancia de una revisión de la ley laboral actual, recalcando que las reformas propuestas son proyectos vitales para la la economía nacional y, por ende, para la población.
Previamente, la comisión nacional tripartita de los obreros, la patronal y el Gobierno, acordó permitir a las firmas una mayor flexibilidad en cumplir con el nuevo límite sobre el horario de trabajo máximo de los empleados.
Actualmente, la mayoría de los asalariados coreanos deben cumplir con un tope máximo de 52 horas a la semana, cada dos semanas. La revisión que propone Moon, de aprobarse, permitirí a algunos negocios recortar incluso las horas de sus trabajadores durante un período extendido de meses.
No está claro si estos recortes, que podrían redundar en calidad de vida, significará una merma económica para los trabajadores, y por ende, terminaría siendo un golpe a la economía.