"Todos los productos cárnicos congelados y procesados ​​de BRF pasan por controles de seguridad alimentaria en Brasil antes de ser exportados a todo el mundo", destacó la firma BRF.

Los empacadores de carne más grandes de Brasil, JBS SA y BRF SA, dijeron el miércoles que el brote de coronavirus podría ayudar a impulsar la demanda china de sus productos, ya que aviva las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria interna en China.

Sin embargo, un ejecutivo reconoció que las ventas podrían verse frenadas por demandas agresivas de descuentos de compradores chinos.

El presidente ejecutivo de BRF, Lorival Luz, dijo al margen de una conferencia en Sao Paulo que la epidemia podría impulsar las ventas de productos cárnicos congelados y procesados ​​en China "por razones de seguridad alimentaria".

"Recuerde que el virus supuestamente comenzó en un mercado en China donde se vendían animales vivos", dijo Luz. "Todos los productos cárnicos congelados y procesados ​​de BRF pasan por controles de seguridad alimentaria en Brasil antes de ser exportados a todo el mundo".

El coronavirus recientemente identificado de China ha matado al menos a 133 personas y se ha extendido a una docena de otros países, sacudiendo los mercados mundiales y provocando evacuaciones.

Se cree que el virus se originó a fines del año pasado en un mercado de alimentos en la ciudad china de Wuhan que vendía vida silvestre ilegal.

El director ejecutivo de JBS, Gilberto Tomazoni, dijo en la conferencia de Sao Paulo que durante el brote de SARS en China en la década de 2000, China importó más carne.

Las importaciones chinas de carne brasileña ya han aumentado recientemente después de que la peste porcina africana diezmara la población porcina doméstica.

Tomazoni dijo que espera que los impactos de la peste porcina en el mercado mundial de carne aumenten en 2020.

JBS y el Grupo WH de Hong Kong firmaron un acuerdo esta semana para proporcionar al mercado chino hasta US $ 717 millones de carne fresca, aves y cerdo por año. Los productos de WH Group se venden a través de unas 60,000 ubicaciones en China.

Pero un impulso reciente de los compradores chinos para negociar precios más bajos para la carne de res brasileña podría complicar las ventas a corto plazo y disminuir las ganancias de exportación de carne brasileña a corto plazo.

A mediados de diciembre, los importadores chinos comenzaron a pedir descuentos agresivos a medida que los precios de la carne brasileña se dispararon, dijo a Reuters un ejecutivo de uno de los mayores exportadores de carne de Brasil, bajo condición de anonimato.

Estas renegociaciones podrían reducir las ventas a China en las próximas semanas, luego de que algunas compañías acordaron reducir los precios en $ 1,000 a $ 2,500 por tonelada, dijo el ejecutivo.

Tomazoni dijo que había oído hablar de importadores chinos que buscaban negociar precios más bajos de la carne, pero no confirmó si JBS estaba llevando a cabo tales negociaciones. Dijo que JBS planea construir relaciones a largo plazo en China para estabilizar los precios.

"En las relaciones comerciales a largo plazo, hay ganancias y pérdidas", dijo Tomazoni.