Las elecciones del 9 de diciembre para cientos de puestos clave de liderazgo local son una gran empresa logística en un archipiélago de más de 260 millones de personas y ya se han retrasado una vez debido al aumento del temor al virus.
Grupos religiosos y expertos de Indonesia, incluido un exvicepresidente, instan a las autoridades a retrasar las elecciones regionales programadas para diciembre, a medida que aumentan las infecciones por coronavirus en el cuarto país más poblado del mundo.
Las elecciones del 9 de diciembre para cientos de puestos clave de liderazgo local son una gran empresa logística en un archipiélago de más de 260 millones de personas y ya se han retrasado una vez debido al aumento del temor al virus.
El exvicepresidente Jusuf Kalla, que ahora dirige la Cruz Roja de Indonesia, en un comentario de un periódico el lunes dijo que una encuesta de diciembre podría ser peligrosa.
“Forzar algo que de manera clara y racional pone en peligro a la gente no solo es imprudente, sino fatal. En todo proceso político, el objetivo más noble es el beneficio del público. No hay daño ”, dijo.
Indonesia ha confirmado casi 245.000 contagios por coronavirus y 9.553 muertes, el número de muertos más alto de Asia fuera de India. Sus tasas de pruebas se encuentran entre las más bajas del mundo y los epidemiólogos están preocupados de que las elecciones, para las que hay 107 millones de votantes elegibles, aviven el contagio.
Los infectados incluyen funcionarios del gobierno y de la comisión electoral y tres ministros del gabinete.
Los grupos religiosos más grandes de Indonesia, Nahdlatul Ulama y Muhammadiyah, también instaron a las autoridades a posponer la votación debido al aumento de casos.
Una fuente familiarizada con el asunto, que pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con los medios, dijo a Reuters que altos funcionarios de la comisión estaban en contra de una votación en diciembre.
Cuando se le pidió que confirmara eso, un portavoz de la KPU dijo que se sugirieron otras dos opciones para retrasar las elecciones hasta el próximo año, pero el gobierno optó por diciembre.
El portavoz presidencial Fadjroel Rahman dijo que la votación debe realizarse según lo planeado, pero con estrictos protocolos de salud.
“El presidente Joko Widodo reiteró que las elecciones no pueden esperar hasta que termine la pandemia, porque ningún país sabe cuándo terminó el COVID-19”, dijo en un comunicado.
Los protocolos de KPU incluyen limitar el tamaño de la audiencia en los eventos de la campaña y requerir pruebas negativas cuando los candidatos se registran.
